Drake y Alex están comprometidos en matrimonio. La chica y su hermano, Joseph, ya conocen la verdad sobre su familia vampírica y ambos les aceptan y les aman exactamente como son. Solamente existe un obstáculo que les impide ser totalmente felices: Giorgiana, la vampiresa que se ha escapado y cuyos propósitos de acabarles siguen más vivos que nunca.
Giorgiana huye de los poderes inmortales del clan Riviere para que no la encuentren, abandonando a sus padres y a Joseph, el chico humano del que se enamoró y cuyo corazón destrozó para no tener que sufrir el tedio de la rutina. Tiene el alma podrida de rencor hacia Drake y Alex, y vaga por el mundo esparciendo su odio y asesinando a cuanto mortal se tope en su camino. Pero ni siquiera ella es invencible. Giorgiana se topará con Christofer Waltz, un vampiro cuyas habilidades y malicia ensombrecen sus intentos de vencer al clan, sometiéndola a una infinitud de tormentos que la harán purificarse al ardor de las brasas del dolor y renacer como el fénix, transformada en una nueva persona.
Ahora que la vampira ya no representa un peligro real, Christo, el demonio, trastornado por el abandono de Giorgiana, perseguirá a la familia Riviere hasta el cansancio y les hará pelear entre ellos hasta el punto de la agonía.
Al final, la verdad será la que triunfe sobre las intrigas, y el amor será libertado.
Tercera y última entrega de la trilogía Lunas Vampíricas, por Mariela Villegas Rivero.
Giorgiana huye de los poderes inmortales del clan Riviere para que no la encuentren, abandonando a sus padres y a Joseph, el chico humano del que se enamoró y cuyo corazón destrozó para no tener que sufrir el tedio de la rutina. Tiene el alma podrida de rencor hacia Drake y Alex, y vaga por el mundo esparciendo su odio y asesinando a cuanto mortal se tope en su camino. Pero ni siquiera ella es invencible. Giorgiana se topará con Christofer Waltz, un vampiro cuyas habilidades y malicia ensombrecen sus intentos de vencer al clan, sometiéndola a una infinitud de tormentos que la harán purificarse al ardor de las brasas del dolor y renacer como el fénix, transformada en una nueva persona.
Ahora que la vampira ya no representa un peligro real, Christo, el demonio, trastornado por el abandono de Giorgiana, perseguirá a la familia Riviere hasta el cansancio y les hará pelear entre ellos hasta el punto de la agonía.
Al final, la verdad será la que triunfe sobre las intrigas, y el amor será libertado.
Tercera y última entrega de la trilogía Lunas Vampíricas, por Mariela Villegas Rivero.