"Palestinos". Así se refieren con cierta sorna los habaneros a los llegados desde la otra punta de la isla, desde Santiago de Cuba, ya que aseguran que vienen desde el "lejano oriente".
El autor aprovecha una estancia en esta Cuba oriental para profundizar en lo cotidiano y tratar de desenmascarar lo superfluo, para relatar con ironía y frescura el día a día en esta tierra insólita que aún resiste al influjo del turismo de masas.
Recorreremos las calles serpenteantes de la Perla del Caribe, probaremos la cocina más exótica en la selva de Baracoa, discutiremos con sus habitantes de luchas, de sueños y de revolución, a cada rato, entre risas y traguitos de ron, visitaremos Holguín, Bayamo y la Sierra Maestra, disfrutaremos con la idiosincrasia isleña y, página a página, trataremos de desnudar la compleja realidad cubana. Aunque se advierte: cuanto más conoces de Cuba, menos crees comprender.
El autor aprovecha una estancia en esta Cuba oriental para profundizar en lo cotidiano y tratar de desenmascarar lo superfluo, para relatar con ironía y frescura el día a día en esta tierra insólita que aún resiste al influjo del turismo de masas.
Recorreremos las calles serpenteantes de la Perla del Caribe, probaremos la cocina más exótica en la selva de Baracoa, discutiremos con sus habitantes de luchas, de sueños y de revolución, a cada rato, entre risas y traguitos de ron, visitaremos Holguín, Bayamo y la Sierra Maestra, disfrutaremos con la idiosincrasia isleña y, página a página, trataremos de desnudar la compleja realidad cubana. Aunque se advierte: cuanto más conoces de Cuba, menos crees comprender.