¿Por qué deberíamos conformarnos con una fuente inagotable de diversión cuando podríamos tener quince? Quince cuentos breves podrán hallar en esta publicación, con todo el ingenio, la alegría, el disparate, los prejuicios, hipocresías y retorcidos gestos con los cuales seguramente se identificarán. Identificando a buenos y villanos, los humanos hemos disfrutado grandes clásicos de la literatura, esta tarea podría resultarles complicada al atravesar el presente libro y allí es donde la risa probablemente surja como única solución. Solucionar la inestabilidad de la lengua sería más sencillo que solucionar la inestabilidad de la psique de la autora, mejor dicho, de la psique de los personajes creados por esta autora. Autorizadas agudas notas de críticos y observadores de reojo acompañaban esta edición pero debieron ser eliminadas al comprobarse la baja resistencia auditiva de un gran porcentaje de la población mundial. Mundanal ha de ser el disfrute que extraerán de estas páginas, las cuales no por tener elementos fantásticos son menos reales. Realmente merecen análisis. ¿Listos? ¡Ya! Verónica G. Vergagni
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