Nos hallamos en Zaragoza, la antigua Caesar Augusta, en el año 33 después de la Expo, es decir, en 2041. Gracias a una reestructura total, la vieja ciudad ya no sólo se halla en los mapas de todo el mundo, sino incluso en las cartas de navegación… En medio de este panorama divertido y delirante, Ulises Sopena, capitán de la policía, tiene que resolver el misterio de un cadáver que ha aparecido flotando en las aguas de uno de los canales que atraviesan la ciudad. El finado es (o sea, fue) toda una figura deportiva, capitán del equipo de waterpolo, el Zarawater, que tiene encendidas las pasiones ciudadanas. En el empeño por reconstruir sus últimos pasos y establecer quién pudo haberle asesinado, Sopena hará un recorrido en moto acuática, acompañado de la subteniente Fitzpatrick, por una ciudad llena de rincones sumergidos e insólitos, de caracteres anfibios e hilarantes, de personajes curiosos bajo su traje de neopreno.
Escrito con una agilidad prodigiosa, y un humor limpio y preciso, "Cuestión de galones" es una obra regocijante donde estas sorprendentes imágenes y el tono burlesco no ocultan el verdadero fondo: una historia policiaca de ley, valga la expresión, un enigma inteligentemente planteado y resuelto con pericia, una novela negra de tipos reales y problemas y reacciones humanas.
Escrito con una agilidad prodigiosa, y un humor limpio y preciso, "Cuestión de galones" es una obra regocijante donde estas sorprendentes imágenes y el tono burlesco no ocultan el verdadero fondo: una historia policiaca de ley, valga la expresión, un enigma inteligentemente planteado y resuelto con pericia, una novela negra de tipos reales y problemas y reacciones humanas.