Esta es una exposición donde, en la que el propósito de los lienzos es evidenciar los distintos efectos plásticos que ocurren en nuestra realidad más cotidiana, y que sorprendentemente pasan casi desapercibidos.
No nos damos cuenta de estos efectos, de estas escalas de color, de estas gradaciones que van desde un gran cielo en su ocaso generando una escala de colores espectaculares hasta elementos comestibles tales como un vino o una pieza de fruta.
Una temática abordada desde el ámbito de la abstracción, de la síntesis, donde se juega con una dualidad. Por un lado el paisaje y por el otro el sentido del gusto.
Una dualidad, una ambigüedad que se manifiesta en todas las piezas de la exposición, donde el espectador encontrará paisajes en las piezas de fruta y fruta en los paisajes, creando un efecto sinestésico.
No nos damos cuenta de estos efectos, de estas escalas de color, de estas gradaciones que van desde un gran cielo en su ocaso generando una escala de colores espectaculares hasta elementos comestibles tales como un vino o una pieza de fruta.
Una temática abordada desde el ámbito de la abstracción, de la síntesis, donde se juega con una dualidad. Por un lado el paisaje y por el otro el sentido del gusto.
Una dualidad, una ambigüedad que se manifiesta en todas las piezas de la exposición, donde el espectador encontrará paisajes en las piezas de fruta y fruta en los paisajes, creando un efecto sinestésico.