El baile en general y en especial el danzón han dado muchas alegrías y se han convertido en una parte fundamental de la vida. Con la misma emoción con que se baila “Fefita”, “Qué pasó Mariano”, o cualquier otro danzón, Mina Arreguín escribió sus experiencias en el mundo danzonero, en el que ha conocido gente maravillosa, orquestas extraordinarias, buenos bailadores y no tan buenos, intelectuales, artistas, un sacerdote danzonero, zapateros, taquilleros, fotógrafos, taxistas, amigos fieles y traidores, etc. Adquirí también otras aficiones colaterales al baile: me gusta observar e investigar todo lo referente al danzón; escuchar las historias y las opiniones para analizar los conceptos de los demás; ha tenido la suerte de platicar con muchos personajes acerca del baile; le gusta leer cuanto libro y escrito referente al tema. Le gusta escribir y a través de los años ha reunido muchos apuntes, textos y poemas sobre el baile en general, no solamente suyos sino de terceros que escriben sobre el tema, coleccionó textos de personas que hablan sobre danzón aunque no sean danzoneros y artículos en revistas y prensa que han caído en sus manos y considero contienen algún aspecto de interés.
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