Novela de intriga con elementos de ciencia ficción. Carolina, la mujer de Eduardo Montero, famoso empresaro farmacéutico español, acaba de morir de un cáncer. Su viudo se culpa de su muerte, convencido de que su excesiva dedicación al trabajo ha tenido algo que ver en la tardía detección de una enfermedad que podía haber sido evitada. El sentimiento de culpa le impide salir adelante.
Poco tiempo después, decide que tiene que hacer algo, para evitar perder totalmente a su mujer. Alquila una carísima cámara criogénica en Estados Unidos, en la que el cadaver reposará congelado hasta que la ciencia sea capaz de revivirlo y curar su cáncer. Y convencido de que la criogenización no es la solución definitiva, decide sopesar otras posibilidades. No tarda en entrar en contacto con diversos científicos, alejados de las investigaciones oficiales y las corrientes de pensamiento normales, que llevan tiempo experimentando con conceptos que parecen sacados de la ciencia ficción. Gracias a su dinero y su afán por probar cualquier cosa para recuperar a su esposa, termina aliándose con un científico ruso que afirma tener la solución definitiva.
Poco tiempo después, decide que tiene que hacer algo, para evitar perder totalmente a su mujer. Alquila una carísima cámara criogénica en Estados Unidos, en la que el cadaver reposará congelado hasta que la ciencia sea capaz de revivirlo y curar su cáncer. Y convencido de que la criogenización no es la solución definitiva, decide sopesar otras posibilidades. No tarda en entrar en contacto con diversos científicos, alejados de las investigaciones oficiales y las corrientes de pensamiento normales, que llevan tiempo experimentando con conceptos que parecen sacados de la ciencia ficción. Gracias a su dinero y su afán por probar cualquier cosa para recuperar a su esposa, termina aliándose con un científico ruso que afirma tener la solución definitiva.