Del paganismo a la santidad (1532-1750) rescata del olvido la larga lucha de los indígenaspara ser reconocidos como cristianos y permite superar la idea de que resistieron a ladominación aferrándose a la inmovilidad. El poder colonial se justificaba por su misión evangelizadora que sólo podía convertir entarea permanente negando los cambios. Hizo del nombre indio una categoría jurídica quele garantizaba tributo, mano de obra y la ilusión de una comunidad recluida en un compartimento estanco. Desde hace cuarenta años, un sector de las ciencias sociales, buscando rescatar el papel de la población nativa como agente histórico, ha hecho paradójicamente suyas las polarizaciones de la ideología colonial. Como una invitación urgente a cuestionar esos esencialismos y a repensar los orígenes delas identidades en el Perú de hoy, he aquí algunas de las múltiples propuestas y ejemplos desafiantes que este libro le ofrece al lector: la influencia de los catecismos sobre el Taki onqoy y el mito de Inkarrí predicado en quechua por un extirpador de idolatrías, un dios antiguo que se encarna en figuras de corte renacentista y la destrucción de imágenes cristianas por visitadores eclesiásticos, Cristo coronado con la mascapaycha por los jesuítas y una mulata que libra al inca del infierno bautizándolo, la creación colonial de las categorías cosmológicas andinas y españoles ofreciendo sacrificios a las huacas, la voluntad indígena por reproducir la liturgia católica y la frustrada canonización de un santo indio. Conocer la complejidad, el dinamismo y las contradicciones de los procesos culturales de laformación del Perú moderno, impedirá que se siga hablando de una sociedad escindida sin comunicación entre sus partes, de sincretismos que ocultarían creencias inalteradas o de mestizajes homogenizadores
Este sitio es seguro
Usted está en un sitio seguro, habilitado para SSL. Todas nuestras fuentes son constantemente verificadas.