Delegación y supervisión
Los gerentes son juzgados por los resultados que entregan— y más que nada, esos resultados giran en torno a la habilidad de delegar y supervisar. Te sorprenderás cuan eficiente y fácil de manejar se convierte tu equipo cuando hayas dominado estas habilidades. Esta práctica guía de bolsillo revela estrategias comprobadas para estimular el desempeño y la productividad de tus empleados.
Cuando se hace de la forma correcta, la delegación y supervisión le permiten a tus empleados a aprender, a crecer, y a ser más capaces. Tu éxito subirá vertiginosamente a la vez que incrementes la calidad y cantidad de los resultados, cimentes la lealtad, el involucramiento y el compromiso de tu gente.
El lector podrá:
•Definir el trabajo, asignarlo, y establecer niveles de desempeño específicos y mensurables.
•Combinar las habilidades con los requisitos del trabajo.
•Administrar mediante objetivos para delegar tareas a largo plazo a miembros de equipo más confiables.
•Monitorear, controlar y mantenerse al día con los proyectos con un mínimo esfuerzo.
•Convertir el delegar en una herramienta de enseñanza para construir confianza en tu equipo.
•Proporcionar realimentación y obtener una participación activa.
•Evitar delegación opuesta.
•Hacer tiempo para enfocarte en tareas que solamente tú puedes realizar.
•Y mucho más.
Los gerentes son juzgados por los resultados que entregan— y más que nada, esos resultados giran en torno a la habilidad de delegar y supervisar. Te sorprenderás cuan eficiente y fácil de manejar se convierte tu equipo cuando hayas dominado estas habilidades. Esta práctica guía de bolsillo revela estrategias comprobadas para estimular el desempeño y la productividad de tus empleados.
Cuando se hace de la forma correcta, la delegación y supervisión le permiten a tus empleados a aprender, a crecer, y a ser más capaces. Tu éxito subirá vertiginosamente a la vez que incrementes la calidad y cantidad de los resultados, cimentes la lealtad, el involucramiento y el compromiso de tu gente.
El lector podrá:
•Definir el trabajo, asignarlo, y establecer niveles de desempeño específicos y mensurables.
•Combinar las habilidades con los requisitos del trabajo.
•Administrar mediante objetivos para delegar tareas a largo plazo a miembros de equipo más confiables.
•Monitorear, controlar y mantenerse al día con los proyectos con un mínimo esfuerzo.
•Convertir el delegar en una herramienta de enseñanza para construir confianza en tu equipo.
•Proporcionar realimentación y obtener una participación activa.
•Evitar delegación opuesta.
•Hacer tiempo para enfocarte en tareas que solamente tú puedes realizar.
•Y mucho más.