“El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová. Y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo; porque en el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho Jehová, y entre el remanente al cual él habrá llamado.” (Joel 2:31-32)
Esta obra se ha publicado de acuerdo a la voluntad de Dios, quien busca despertar y salvar a Israel; y además ha sido dirigida por el inmensurable amor de Dios, quien anhela que ningún alma se pierda.
Esta obra se ha publicado de acuerdo a la voluntad de Dios, quien busca despertar y salvar a Israel; y además ha sido dirigida por el inmensurable amor de Dios, quien anhela que ningún alma se pierda.