El primer libro de relatos de Fabio Martinez, Despiértenme cuando sea de noche, consta de ocho cuentos armados con un lenguaje conciso, claro, y la sola intención de contar historias. Los personajes, en su mayoría jóvenes, viven en la Capital de Córdoba o en la ciudad norteña de Tartagal. En esta, la realidad que les toca es la misma que les genera el sentimiento de resguardo o escape, porque el dolor es el mundo. Fuman pasta base, hacen tríos amorosos, buscan aliviar la desazón de lo que tanto les pesa y todavía desconocen. Por su parte, en otro escenario, las calles de Nueva Córdoba, los deliverys, los boliches asfixiantes y los call-centers, son espacios donde los protagonistas van perdiendo certeza de sí, tratando de encontrar esperanzas en lugares donde, a priori, sólo se trata de fantasía.
Este libro recibió el presente año el tercer premio en el género cuento, en el Concurso de Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editorial, otorgado por el Fondo Nacional de las Artes.
Fabian Casas dice en el prólogo: "No hay detrás de estos textos un Gordon Lish con tijeras de podar ni la voluntad necia de subirse a un podio generacional. No. Sólo relatos extraordinarios, algunos menores y hermosos en su condición, otros desmesurados y milimétricos en su lenguaje. Respiración de poesía y voluntad de inscribir en el mundo el paso de una percepción, de una experiencia. Esos chicos que se reúnen para chupar, coger, comer, para pelear. Los que se mueven en el margen pero que quizá estén en el centro de todo, cerca del corazón del lector. Qué bueno que la naturaleza nos dé de vez en cuando un libro como este. Un libro sin estereotipos, un libro puro. La ejecución de los relatos es fantástica. La prosa es pura condensación. El cuento Deliverys es una pequeña obra maestra.”
Este libro recibió el presente año el tercer premio en el género cuento, en el Concurso de Régimen de Fomento a la Producción Literaria Nacional y Estímulo a la Industria Editorial, otorgado por el Fondo Nacional de las Artes.
Fabian Casas dice en el prólogo: "No hay detrás de estos textos un Gordon Lish con tijeras de podar ni la voluntad necia de subirse a un podio generacional. No. Sólo relatos extraordinarios, algunos menores y hermosos en su condición, otros desmesurados y milimétricos en su lenguaje. Respiración de poesía y voluntad de inscribir en el mundo el paso de una percepción, de una experiencia. Esos chicos que se reúnen para chupar, coger, comer, para pelear. Los que se mueven en el margen pero que quizá estén en el centro de todo, cerca del corazón del lector. Qué bueno que la naturaleza nos dé de vez en cuando un libro como este. Un libro sin estereotipos, un libro puro. La ejecución de los relatos es fantástica. La prosa es pura condensación. El cuento Deliverys es una pequeña obra maestra.”