«Si tuviera que resumir estos últimos años en una fórmula simple,
propondría la siguiente: crisis de Occidente y occidentalización del
mundo. Mientras aquí, en Occidente, nos sentimos cada vez más perplejos
respecto de nuestro futuro económico, nuestra identidad cultural y
nuestras democracias disfuncionales, el resto del mundo se lanza a
imitar nuestras instituciones y nuestros modos», dice el prestigioso
filósofo francés Guy Sorman en el prólogo de este libro.
«Para quienes lo vemos desde adentro, Occidente es sinónimo de crisis;
para quienes lo ven desde afuera, es sinónimo de libertad. Las crisis y
la libertad indudablemente marchan juntas».
propondría la siguiente: crisis de Occidente y occidentalización del
mundo. Mientras aquí, en Occidente, nos sentimos cada vez más perplejos
respecto de nuestro futuro económico, nuestra identidad cultural y
nuestras democracias disfuncionales, el resto del mundo se lanza a
imitar nuestras instituciones y nuestros modos», dice el prestigioso
filósofo francés Guy Sorman en el prólogo de este libro.
«Para quienes lo vemos desde adentro, Occidente es sinónimo de crisis;
para quienes lo ven desde afuera, es sinónimo de libertad. Las crisis y
la libertad indudablemente marchan juntas».