Diario del autobús de la línea 3: A través de un cristal que se cubre con el vaho de la mañana, como una niebla que aislara e interpusiera un filtro a su mirada, un niño observa la vida adulta que le rodea al desplazarse cada mañana camino de sus deberes habituales en el autobús de la Línea 3.
Una mirada entre la melancolía y la imaginación que salta los límites de lo real para adentrarse en el reino del "es posible". Una mirada crítica, escrutadora de hábitos y convenciones: la de un chaval de 13 años inmerso en una eclosión de emociones y sensaciones que parecen arrumbar con todo lo anterior- la dependencia, la protección...-, para permitir que emerjan nuevas certezas de libertad ante la aceleración de los cambios.
Un joven que narra su búsqueda de elementos de identidad lo suficientemente fuertes para navegar sobre las rugientes olas de la vida más viva y lo bastante flexibles para atenuar su presión. Algo que, algún día, encontrará dentro de sí y en la mirada de otro, de otra, en una mano que ciña la suya y que, hasta entonces, consigue escribiendo para sí su "Diario del autobús de la línea 3".
Este libro supone la confirmación de un estilo narrativo, el de Juan Mari Montes, lírico y comprometido al mismo tiempo, que trata de dialogar con sus lectores sin imponer moralejas ni espíritu didactista. Para lectores de 12 años en adelante.
Una mirada entre la melancolía y la imaginación que salta los límites de lo real para adentrarse en el reino del "es posible". Una mirada crítica, escrutadora de hábitos y convenciones: la de un chaval de 13 años inmerso en una eclosión de emociones y sensaciones que parecen arrumbar con todo lo anterior- la dependencia, la protección...-, para permitir que emerjan nuevas certezas de libertad ante la aceleración de los cambios.
Un joven que narra su búsqueda de elementos de identidad lo suficientemente fuertes para navegar sobre las rugientes olas de la vida más viva y lo bastante flexibles para atenuar su presión. Algo que, algún día, encontrará dentro de sí y en la mirada de otro, de otra, en una mano que ciña la suya y que, hasta entonces, consigue escribiendo para sí su "Diario del autobús de la línea 3".
Este libro supone la confirmación de un estilo narrativo, el de Juan Mari Montes, lírico y comprometido al mismo tiempo, que trata de dialogar con sus lectores sin imponer moralejas ni espíritu didactista. Para lectores de 12 años en adelante.