Algunos lectores se escandalizarán, y no les faltarán razones para ello, cuando abran este libro. Como autor de dicha obra, quiero alegar en mi defensa que me he limitado a plasmar sobre papel, lo que los británicos llevan entre lenguas, o escriben. No ha sido mi intención de ofender a nadie.
Esta obra recoge una fracción de lo que constituye un extensísimo vocabulario, de insultos, vulgaridades, etc, del idioma inglés, que el lector no encontrará en los diccionarios bilingües convencionales. Para compilar esta obra me he servido; desde revistas, novelas, pintadas en aseos públicos, trenes, paredes, y un sinfín de fuentes.
Esta obra recoge una fracción de lo que constituye un extensísimo vocabulario, de insultos, vulgaridades, etc, del idioma inglés, que el lector no encontrará en los diccionarios bilingües convencionales. Para compilar esta obra me he servido; desde revistas, novelas, pintadas en aseos públicos, trenes, paredes, y un sinfín de fuentes.