Reconociendo la importancia del movimiento carismático y la necesidad de una evaluación bíblica del mismo, MacArthur analiza las diferencias doctrinales entre carismáticos y no carismáticos a la luz de la Escritura.
El movimiento carismático del último cuarto de siglo ha marcado un impacto en la iglesia que no tiene paralelo en la historia. Pero un legado del movimiento es confusión y pensamiento sensible. En este libro, MacArthur llama a la evaluación bíblica y analiza las diferencias doctrinales entre carismáticos y no carismáticos a la luz de la Escritura. «Mi principal interés», escribe John MacArthur, «es llamar a la iglesia a un firme compromiso con la pureza y la autoridad de las Escrituras, y mediante él fortalecer la unidad de la iglesia verdadera». A preguntas difíciles que parecen dividir, este libro proporciona respuestas aún más difíciles que buscan unir. Este libro aborda preguntas tales como: ¿Es la experiencia una prueba válida de la verdad? ¿Sigue Dios dando revelación? ¿Profetas, fanáticos, o herejes? ¿Sigue sanando Dios? ¿Qué deberíamos pensar del movimiento Señales y maravillas? ¿Promete la Biblia salud y riqueza?
El movimiento carismático del último cuarto de siglo ha marcado un impacto en la iglesia que no tiene paralelo en la historia. Pero un legado del movimiento es confusión y pensamiento sensible. En este libro, MacArthur llama a la evaluación bíblica y analiza las diferencias doctrinales entre carismáticos y no carismáticos a la luz de la Escritura. «Mi principal interés», escribe John MacArthur, «es llamar a la iglesia a un firme compromiso con la pureza y la autoridad de las Escrituras, y mediante él fortalecer la unidad de la iglesia verdadera». A preguntas difíciles que parecen dividir, este libro proporciona respuestas aún más difíciles que buscan unir. Este libro aborda preguntas tales como: ¿Es la experiencia una prueba válida de la verdad? ¿Sigue Dios dando revelación? ¿Profetas, fanáticos, o herejes? ¿Sigue sanando Dios? ¿Qué deberíamos pensar del movimiento Señales y maravillas? ¿Promete la Biblia salud y riqueza?