¿La virginidad crece? Es la pregunta que me hago desde que mi vida sexual se ha convertido en poco activa, bueno, más bien nula. Hasta ahora me conformaba con los sueños (¡Qué sueños!), eran tan reales que me despertaba besando mi ya conocida almohada. Y justo cuando creía que mi vida sexual se quedaría en la estrecha rela ción que habíamos formado mis babas y yo…me encuentro con un chico guapo (un Dios), simpático y educado (muy educado) que te promete amor y flores, para después aparecer en su versión cretino (típico rompebragas ) que te promete sexo de infarto y después puerta. ¡Y se queda tan pancho! ¡Viva la bipolaridad!
Firmado : Sara
PD. Saludos de mi almohada.
Firmado : Sara
PD. Saludos de mi almohada.