Desde niña le gustaba mucho la poesía, el drama, y sobre todo, escribir sus propias historias y poemas. Por un tiempo, causa de los afanes y el drama de la vida, puso en pausa su talento de escribir. Años después, despertó en ella el deseo de seguir escribiendo. Compuso canciones, pero la poesía siempre estuvo en su corazón. Rosalía pasa tiempo observando la naturaleza y contempla todas las flores, hasta la más pequeña, porque de ella se aprende una gran lección. De cosas simples, y sencillas surge un hermoso poema, como al mirar los rallos del sol en un hermoso atardecer, o al contemplar el lento caminar de un anciano. Eso y muchas cosas más la han inspirado para escribir. El propósito de sus poemas es de mantener viva la poesía y llevar el mensaje a aquellas personas que han olvidado el romance, con el cual conquistaban los corazones. A pesar de haber tenido una niñez, y juventud un poco difícil, Rosalia es una mujer positiva que ama y respeta la vida de todos y de todo lo que le rodea.
“Deseo que no muera la poesía, y que siga avanzando de generación a generación, inspirando más corazones y que no se quede atrapada en las etapas del ayer o recordada como una historia, de generaciones pasadas.”
Rosalía Giraldo
“Deseo que no muera la poesía, y que siga avanzando de generación a generación, inspirando más corazones y que no se quede atrapada en las etapas del ayer o recordada como una historia, de generaciones pasadas.”
Rosalía Giraldo