Cuando Román Gutiérrez tenía once años, su padre murió por una sobredosis de heroína. Román ha resuelto, en su ira y su dolor, que algún día Dios se lo llevara de la misma manera. Se convirtió en un adicto, un año más tarde se fue a la detención de menores por robar, e intento de suicidio al año siguiente. A los quince anos se metió en una pelea y fue declarado muerto por seis minutos. A los diecinueve años que fue apuñalado por su mejor amigo, y declarado muerto durante cinco minutos.
Cuando Román tenía veinticinco, se inyecto toda la heroína que tenía para que su tormento se acabaría… y se dio cuenta que no quería morir. Fue entonces cuando ocurrió un milagro…
Cuando Román tenía veinticinco, se inyecto toda la heroína que tenía para que su tormento se acabaría… y se dio cuenta que no quería morir. Fue entonces cuando ocurrió un milagro…