Comencé a escribir esta obra cuando me percaté de que el miedo no sólo se vive en los sueños y en las pesadillas, sino en la realidad. Es complicado saber que en este mundo coexistimos con entidades que derrumban los sueños con su desconocida esencia.
La oscuridad sombrea los tonos del terror que cae bajo los abismos espaciales, en cada momento en que el miedo se apodera de todas nuestras emociones, es el instante en el cual conocemos el trasfondo de la realidad; desearíamos que fueran sueños, pero son una cruel pesadilla real. Más allá de nuestros ojos y del espacio que delimitan las estrellas existen mundos y dimensiones a alcanzar, sin embargo, también vive el continuo espacio-tiempo donde la realidad es imposible, puesto que no conocemos la verdad en toda su definición, ni de la espera que habita en los sueños que descartamos día tras día ¿Existirán en alguna parte del universo o sólo son Dreams? ¿O Nightmares?
La oscuridad sombrea los tonos del terror que cae bajo los abismos espaciales, en cada momento en que el miedo se apodera de todas nuestras emociones, es el instante en el cual conocemos el trasfondo de la realidad; desearíamos que fueran sueños, pero son una cruel pesadilla real. Más allá de nuestros ojos y del espacio que delimitan las estrellas existen mundos y dimensiones a alcanzar, sin embargo, también vive el continuo espacio-tiempo donde la realidad es imposible, puesto que no conocemos la verdad en toda su definición, ni de la espera que habita en los sueños que descartamos día tras día ¿Existirán en alguna parte del universo o sólo son Dreams? ¿O Nightmares?
