En Economía y felicidad. Una vida con sentido, las referencias a la vida cotidiana; situaciones concretas, películas, libros… marcan un estilo ágil y profundo –al que nos tiene acostumbrados el psicólogo y comunicador Alejandro De Barbieri– que hacen de este libro un mapa para la comprensión y acción tanto en nuestra vida individual como en los colectivos en que estamos involucrados.
El lector podrá encontrar “palabras preñadas de sentido, palabras que celebran con fundamentos la importancia de vivir y que orientan, con firmeza y con afecto, con rigurosidad y empatía, a caminar la vida por la senda central, sin dejarse tentar por atajos y cortadas que, al cabo, lejos de llevarnos a un punto de comprensión y valoración de la propia existencia, conducirán al filo del vacío”.
“No elegimos ser felices, elegimos vivir responsablemente, es decir, respondiendo con acciones a las preguntas que la vida nos plantea a cada momento con situaciones. Somos responsables de nuestras acciones e inacciones, de nuestras palabras y nuestros silencios y de los efectos que todo eso produce en los otros, en el mundo que habitamos y compartimos, y de cómo respondemos a tales efectos. La suma y combinación de esas respuestas da como resultado momentos felices”, afirma en el prólogo el exitoso escritor argentino Sergio Sinay.
Detenernos en estas experiencias y reflexiones, escritas en forma amena, ha de ser, sin dudas, una tarea grata y constructiva para todos.
El lector podrá encontrar “palabras preñadas de sentido, palabras que celebran con fundamentos la importancia de vivir y que orientan, con firmeza y con afecto, con rigurosidad y empatía, a caminar la vida por la senda central, sin dejarse tentar por atajos y cortadas que, al cabo, lejos de llevarnos a un punto de comprensión y valoración de la propia existencia, conducirán al filo del vacío”.
“No elegimos ser felices, elegimos vivir responsablemente, es decir, respondiendo con acciones a las preguntas que la vida nos plantea a cada momento con situaciones. Somos responsables de nuestras acciones e inacciones, de nuestras palabras y nuestros silencios y de los efectos que todo eso produce en los otros, en el mundo que habitamos y compartimos, y de cómo respondemos a tales efectos. La suma y combinación de esas respuestas da como resultado momentos felices”, afirma en el prólogo el exitoso escritor argentino Sergio Sinay.
Detenernos en estas experiencias y reflexiones, escritas en forma amena, ha de ser, sin dudas, una tarea grata y constructiva para todos.