Carmen Conde Abellán (Cartagena, 1907-Majadahonda, 1996) y Antonio
Oliver Belmás (Cartagena,1903-Madrid,1968) promovieron y participaron en un
amplio espectro de iniciativas de educación popular durante la Segunda
República. La Universidad Popular de Cartagena (1931-1936) sería la más
emblemática. Ambos fueron el alma de una institución que pretendía la educación
del pueblo, la «revolución cultural». Entre sus actividades cabe destacar
las diversas modalidades de conferencias pronunciadas, los cursos, las clases,
la publicación del boletín Presencia. Cuaderno de afirmación de la
Universidad Popular, la atención prestada a la cultura del libro, las manifestaciones
artísticas, el «Cinema Educativo», las visitas culturales o los
intentos de fundar la Federación de Instituciones de Cultura Popular.
Los poetas cartageneros también llevarían a cabo misiones pedagógicas
por la Región de Murcia en 1933 y 1935 y pertenecerían a la directiva
de la Junta Local de Protección a la Infancia de Cartagena: la «Casa del
Niño». Carmen Conde solicitaría una beca a la Junta para Ampliación de
Estudios e Investigaciones Científicas en 1936 para visitar instituciones de
cultura popular en Francia y Bélgica –que la Guerra Civil le impediría disfrutar–
y desarrollaría, en tiempos de guerra entre 1936 y 1937, actividades educativas
en la «Casa de la Mujer» de Murcia. La «revolución cultural» anhelada
por Carmen Conde y Antonio Oliver sería quebrada por la Guerra Civil.
Oliver Belmás (Cartagena,1903-Madrid,1968) promovieron y participaron en un
amplio espectro de iniciativas de educación popular durante la Segunda
República. La Universidad Popular de Cartagena (1931-1936) sería la más
emblemática. Ambos fueron el alma de una institución que pretendía la educación
del pueblo, la «revolución cultural». Entre sus actividades cabe destacar
las diversas modalidades de conferencias pronunciadas, los cursos, las clases,
la publicación del boletín Presencia. Cuaderno de afirmación de la
Universidad Popular, la atención prestada a la cultura del libro, las manifestaciones
artísticas, el «Cinema Educativo», las visitas culturales o los
intentos de fundar la Federación de Instituciones de Cultura Popular.
Los poetas cartageneros también llevarían a cabo misiones pedagógicas
por la Región de Murcia en 1933 y 1935 y pertenecerían a la directiva
de la Junta Local de Protección a la Infancia de Cartagena: la «Casa del
Niño». Carmen Conde solicitaría una beca a la Junta para Ampliación de
Estudios e Investigaciones Científicas en 1936 para visitar instituciones de
cultura popular en Francia y Bélgica –que la Guerra Civil le impediría disfrutar–
y desarrollaría, en tiempos de guerra entre 1936 y 1937, actividades educativas
en la «Casa de la Mujer» de Murcia. La «revolución cultural» anhelada
por Carmen Conde y Antonio Oliver sería quebrada por la Guerra Civil.