Ramón de Mesonero Romanos El obsesivo interés de Mesonero por su ciudad natal dio como consecuencia dos obras básicas para el conocimiento histórico y urbanístico de la capital: Manual de Madrid (1831) y El antiguo Madrid (1861). A pesar de que casi siempre se abstuvo de teorizar sobre bases filosóficas o proposiciones abstractas, Mesonero reflejó la moralidad matritense en otros dos libros publicados en la prensa, Panorama matritense de 1835 y el más clarificador Escenas matritentes de 1842.
Nació en Madrid, en 1803. Aunque perteneciente a una familia acomodada, su formación fue autodidacta. Desde su puesto de funcionario e inspector de obras públicas municipales, participó activamente en la renovación urbanística de la capital de España. Contribuyó a la nueva fundación del Ateneo de Madrid (1835), del que fue secretario y bibliotecario. Junto al olvidado Serafín Estebánez Calderón y al gran Mariano José de Larra, fue el principal representante de la escuela costumbrista española, aunque los intereses y estilos de los tres autores divergieran. En 1836 fundó el “Semanario Pintoresco Español”, cuyo título es una declaración de principios. En él dio a conocer sus artículos costumbristas, más tarde recogidos en libros como “Escenas matritenses” (1842). Murió en Madrid, en 1882
Nació en Madrid, en 1803. Aunque perteneciente a una familia acomodada, su formación fue autodidacta. Desde su puesto de funcionario e inspector de obras públicas municipales, participó activamente en la renovación urbanística de la capital de España. Contribuyó a la nueva fundación del Ateneo de Madrid (1835), del que fue secretario y bibliotecario. Junto al olvidado Serafín Estebánez Calderón y al gran Mariano José de Larra, fue el principal representante de la escuela costumbrista española, aunque los intereses y estilos de los tres autores divergieran. En 1836 fundó el “Semanario Pintoresco Español”, cuyo título es una declaración de principios. En él dio a conocer sus artículos costumbristas, más tarde recogidos en libros como “Escenas matritenses” (1842). Murió en Madrid, en 1882