La gente que sueña despierta, suele ser despertada abruptamente. Los que se exceden en imaginación, y la exteriorizan, normalmente se ven envueltos en fenomenales líos, además de soportar burlas sangrientas.
Aldo, un escritor no famoso, es un claro ejemplo de alguien que se mete constantemente en problemas. Y siendo un obseso sexual, sus complicaciones tienen claro aroma a prohibido.
No pudiendo subsistir en la ciudad, por falta de medios, decide visitar a su tía, en un pueblo remoto. Y allí, inexplicablemente, es seducido por musas, bellas mujeres que ni siquiera su fantasía calenturienta… Y también… De eso hay mucho y variado
Aldo, un escritor no famoso, es un claro ejemplo de alguien que se mete constantemente en problemas. Y siendo un obseso sexual, sus complicaciones tienen claro aroma a prohibido.
No pudiendo subsistir en la ciudad, por falta de medios, decide visitar a su tía, en un pueblo remoto. Y allí, inexplicablemente, es seducido por musas, bellas mujeres que ni siquiera su fantasía calenturienta… Y también… De eso hay mucho y variado