Hay en la obra de Juan José Sebreli, mas allá de la diversidad de los
temas, una constante, una sorprendente continuidad. En esta nueva obra,
ambiciosa y de madura reflexión, Sebreli encara la síntesis de los
problemas que lo han obsesionado en los últimos treinta años. Los
analiza ahora desde una perspectiva originalísima, a la que contribuyen
sin duda loscambios experimentados por el mundo, por el país y por el
mismo. El asedio a la modernidad es una apasionante y apasionada
revisión critica de las ideas predominantes en la segunda mitad del
siglo XX. A partir de hilos constructores hábilmente detectados por el
autor, a través de marcas y huellas que señalan la semejanza o
diferencia, aparecen unidas corrientes de pensamiento ten distintas a
primera vista como el existencialismo heideggeriano, Nietzsche, el
estructuralismo, las filosofías criticas de la historia, la antropología
culturalista, el funcionalismo, el psicoanálisis junguiano y lacaniano,
el posestructuralismo, la reconstrucción, el posmodernismo. La
abundancia de información, la coherencia metodologiíta y la originalidad
de los planteos estimulan la lectura e instigan en algunos casos a la
polémica. Sebreli no teme desdecirse, autocriticarse, romper con el
pasado; si no es complaciente consigo mismo, tampoco lo es con el
lector, a quien no trata de halagar.
temas, una constante, una sorprendente continuidad. En esta nueva obra,
ambiciosa y de madura reflexión, Sebreli encara la síntesis de los
problemas que lo han obsesionado en los últimos treinta años. Los
analiza ahora desde una perspectiva originalísima, a la que contribuyen
sin duda loscambios experimentados por el mundo, por el país y por el
mismo. El asedio a la modernidad es una apasionante y apasionada
revisión critica de las ideas predominantes en la segunda mitad del
siglo XX. A partir de hilos constructores hábilmente detectados por el
autor, a través de marcas y huellas que señalan la semejanza o
diferencia, aparecen unidas corrientes de pensamiento ten distintas a
primera vista como el existencialismo heideggeriano, Nietzsche, el
estructuralismo, las filosofías criticas de la historia, la antropología
culturalista, el funcionalismo, el psicoanálisis junguiano y lacaniano,
el posestructuralismo, la reconstrucción, el posmodernismo. La
abundancia de información, la coherencia metodologiíta y la originalidad
de los planteos estimulan la lectura e instigan en algunos casos a la
polémica. Sebreli no teme desdecirse, autocriticarse, romper con el
pasado; si no es complaciente consigo mismo, tampoco lo es con el
lector, a quien no trata de halagar.