El azar y el destino narra un viaje inaugural, el encuentro de Nooteboom con unos países que progresivamente fueron captando su atención, y que forman «un mapa inconmensurable que ha conocido la tragedia de las tierras conquistadas, de las dictaduras y de la colonización, que ha vivido la revolución, la liberación y el ascenso».
Brasil, Bolivia, Colombia, México, Surinam. Cees Nooteboom desembarca en países fascinantes cuyo atractivo aumenta gracias a lo que escribe sobre ellos. En esta obra, marcada por la intensidad de sus reflexiones y vivencias, Nooteboom nos revela su asombro al descubrir una América Latina que lo conmueve a la vez que le aporta nuevas perspectivas como narrador y también como viajero: «nada me había preparado para la violencia, los colores y los sonidos del continente que más adelante visitaría muchas veces. El trópico me abrumó, literalmente, y en realidad me sigue abrumando. Cuando miraba el mapa veía asomar detrás de las fronteras de Surinam un continente gigantesco, Brasil, Venezuela, Bolivia, Argentina, y tenía la firme determinación de visitar esos países infinitamente diversos en mi vida futura. Fue entonces, como principiante, cuando escribí mis primeros relatos de viaje».
Brasil, Bolivia, Colombia, México, Surinam. Cees Nooteboom desembarca en países fascinantes cuyo atractivo aumenta gracias a lo que escribe sobre ellos. En esta obra, marcada por la intensidad de sus reflexiones y vivencias, Nooteboom nos revela su asombro al descubrir una América Latina que lo conmueve a la vez que le aporta nuevas perspectivas como narrador y también como viajero: «nada me había preparado para la violencia, los colores y los sonidos del continente que más adelante visitaría muchas veces. El trópico me abrumó, literalmente, y en realidad me sigue abrumando. Cuando miraba el mapa veía asomar detrás de las fronteras de Surinam un continente gigantesco, Brasil, Venezuela, Bolivia, Argentina, y tenía la firme determinación de visitar esos países infinitamente diversos en mi vida futura. Fue entonces, como principiante, cuando escribí mis primeros relatos de viaje».