Craig Johnson logra en esta quinta entrega de la serie del sheriff Longmire una magnífica combinación de policiaco clásico y temas de actualidad, siempre con el inhóspito paisaje de Wyoming como telón de fondo.
Wade Barsad, un hombre de pasado oscuro y una pasmosa facilidad para crearse enemigos, prende fuego al establo de los caballos de su esposa, Mary. Ella, como venganza, le descerraja seis tiros a quemarropa.
El sheriff Walt Longmire, a quien la versión oficial de lo sucedido no convence en absoluto, está decidido a esclarecer el asunto, incluso si el crimen queda fuera de su jurisdicción. Para ello, haciéndose pasar por un investigador del seguro, visita el rancho de los Barsad, en Absalom. Allí descubrirá que todos en el diminuto pueblo, incluidos el leal vaquero que trabajaba para los propietarios, un ranchero con debilidad por el alcohol y una camarera guatemalteca aficionada a resolver asesinatos, tenían motivos suficientes como para querer ver muerto a Wade...
Wade Barsad, un hombre de pasado oscuro y una pasmosa facilidad para crearse enemigos, prende fuego al establo de los caballos de su esposa, Mary. Ella, como venganza, le descerraja seis tiros a quemarropa.
El sheriff Walt Longmire, a quien la versión oficial de lo sucedido no convence en absoluto, está decidido a esclarecer el asunto, incluso si el crimen queda fuera de su jurisdicción. Para ello, haciéndose pasar por un investigador del seguro, visita el rancho de los Barsad, en Absalom. Allí descubrirá que todos en el diminuto pueblo, incluidos el leal vaquero que trabajaba para los propietarios, un ranchero con debilidad por el alcohol y una camarera guatemalteca aficionada a resolver asesinatos, tenían motivos suficientes como para querer ver muerto a Wade...