El rey Keratro se manchó las manos con la sangre de la madre de Nordeline, una bruja que perteneció a la corte de Hifeol durante años, hasta el día que decidió huir del reino. Muchos en el castillo y en los pueblos pensaban que ella ansiaba venganza y la muerte de la familia real, pero algo le sugiere al príncipe Kénthir que esa cortesana sólo lo busca a él y a los secretos que oculta en la mente, porque ha tenido horribles pesadillas en repetidas ocasiones, en las que le ofrecen la potestad que invoca la lengua de los dragones.
Nordeline ha hecho un trato siniestro con el Devorador de los Sueños y ha bebido la poción Eliantelum, y a medida que el rumor de sus obras viaja entre las comarcas y los bosques, magicios y reyes habrán de descubrir que los días de las artes maléficas que gobernaban los sueños han regresado a Cielos Armada.
Nordeline ha hecho un trato siniestro con el Devorador de los Sueños y ha bebido la poción Eliantelum, y a medida que el rumor de sus obras viaja entre las comarcas y los bosques, magicios y reyes habrán de descubrir que los días de las artes maléficas que gobernaban los sueños han regresado a Cielos Armada.
