La muerte de un popular artista obligará al matrimonio Pitt a adentrarse en el sórdido inframundo londinense.
La cuarta novela de la serie del inspector Pitt
Un hecho insólito sacude las calles de Londres: varios cadáveres exhumados aparecen en distintos puntos de la ciudad. El inspector Pitt sospecha que esta macabra profanación de tumbas no es obra de un simple psicópata, sino una cortina de humo para desviar la atención de la policía. El cadáver de un tal Godolphin, pintor de cierta fama, despierta de manera especial su interés; por lo visto, es el único que no murió por causas naturales.