La fotografía es un medio inmejorable para entrar en contacto con nuestras emociones y compartirlas. Podemos mirarlas, hablar sobre lo que vemos, contar historias, y sobre todo podemos hacer fotografías para expresar lo que nos interesa del mundo. Todo esto se puede utilizar en favor de procesos terapéuticos, educativos, relacionales, artísticos o de autoconocimiento; esta es la verdadera magia de la fotografía.
Fotología es un término nuevo que podría significar, a priori, el conocimiento a través de la fotografía o el estudio de la fotografía. Esta idea es en sí misma una declaración de intenciones y un viaje hacia el final del propio estudio, que ha consistido en una búsqueda sobre la verdadera implicación de las imágenes con las personas y su bienestar.
Partiendo de la revisión y la articulación de las principales ideas sobre fototerapia y fotografía terapéutica, desde el principio del trabajo presento la fotografía como un proceso y un objeto que puede tener propiedades terapéuticas por su propia naturaleza como imagen; a esta idea la he llamado terapéutica de la fotografía. Sobre la base de este concepto, he tomado como puntos de partida reflexiones de la arteterapia, la psicoterapia, el arte y la filosofía para conceptualizar y definir usos y ámbitos en los que la fotografía desempeña una función dirigida a mejorar el bienestar de las personas.
Finalmente, este camino me ha llevado a mostrar a la fotografía, más allá de sus usos y características terapéuticas y promotoras de bienestar, como una forma de conocimiento que, en definitiva, consiste en una posibilidad de caminar hacia la realidad y de estar en el mundo más plena.
Fotología es un término nuevo que podría significar, a priori, el conocimiento a través de la fotografía o el estudio de la fotografía. Esta idea es en sí misma una declaración de intenciones y un viaje hacia el final del propio estudio, que ha consistido en una búsqueda sobre la verdadera implicación de las imágenes con las personas y su bienestar.
Partiendo de la revisión y la articulación de las principales ideas sobre fototerapia y fotografía terapéutica, desde el principio del trabajo presento la fotografía como un proceso y un objeto que puede tener propiedades terapéuticas por su propia naturaleza como imagen; a esta idea la he llamado terapéutica de la fotografía. Sobre la base de este concepto, he tomado como puntos de partida reflexiones de la arteterapia, la psicoterapia, el arte y la filosofía para conceptualizar y definir usos y ámbitos en los que la fotografía desempeña una función dirigida a mejorar el bienestar de las personas.
Finalmente, este camino me ha llevado a mostrar a la fotografía, más allá de sus usos y características terapéuticas y promotoras de bienestar, como una forma de conocimiento que, en definitiva, consiste en una posibilidad de caminar hacia la realidad y de estar en el mundo más plena.