Japón, año 1548 d.C. Cuando los portugueses arriban a estas tierras se encuentran con un país civilizado, lo que les impide llevar a cabo una conquista similar a la practicada en las Indias Occidentales. Por ello tienen que optar por la colonización a través de alianzas con los distintos jefes de los clanes nipones, quienes rivalizan entre sí con el fin de derrocar al Shogun y hacerse con su trono.
Tanto la brevedad de la obra como el estilo narrativo encuentran su razón de ser en los principios estéticos que le dieron vida, esto es, WABI (la simplicidad) y SABI (lo efímero), en consonancia con la filosofía oriental, que encuentra la vía de enseñanza en la sugerencia y en la evocación más que en el adoctrinamiento.
El Camino del Guerrero es un novela histórica que refleja fielmente una época convulsa y de grandes transformaciones. Asimismo, los personajes que en ella intervienen, aunque existan multitud de paralelismos con los reales en los que están basados, han sido concebidos con la intención de expresar el contraste entre un mundo en comunicación con la naturaleza y la armonía del espíritu, y otro recién nacido que reniega de ello buscando tan sólo el interés propio y material.
Tanto la brevedad de la obra como el estilo narrativo encuentran su razón de ser en los principios estéticos que le dieron vida, esto es, WABI (la simplicidad) y SABI (lo efímero), en consonancia con la filosofía oriental, que encuentra la vía de enseñanza en la sugerencia y en la evocación más que en el adoctrinamiento.
El Camino del Guerrero es un novela histórica que refleja fielmente una época convulsa y de grandes transformaciones. Asimismo, los personajes que en ella intervienen, aunque existan multitud de paralelismos con los reales en los que están basados, han sido concebidos con la intención de expresar el contraste entre un mundo en comunicación con la naturaleza y la armonía del espíritu, y otro recién nacido que reniega de ello buscando tan sólo el interés propio y material.