La noche del 3 al 4 de septiembre de 1913, hacia las 5 de la madrugada, cuando empezaba a clarear, el maestro de escuela Ernst Wagner, carente de antecedentes penales, asesinó de forma brutal en su vivienda de Degerloch (Alemania) a su esposa Anna y a sus cuatro hijos: Klara, Elsa, Robert y Richard. Tras lavarse, cogió sus tres armas de fuego, quinientos cartuchos y unos garfios de hierro, dirigiéndose a la aldea de Mühlhausen, prendiendo fuego en varios lugares y disparando, sin distinción, con sus dos pistolas mauser, contra todas las personas que se cruzaban o asomaban a las ventanas. Ocho de las víctimas murieron en el acto, doce quedaron en estado grave, muriendo una de ellas a las pocas horas del atentado.
Este libro resume el caso de Ernst Wagner, con el objetivo de que tomemos conciencia de que en la paranoia –cuando se combina con un grave trastorno de personalidad– se puede producir el paso al acto criminal con consecuencias desastrosas e irreversibles.
Este libro resume el caso de Ernst Wagner, con el objetivo de que tomemos conciencia de que en la paranoia –cuando se combina con un grave trastorno de personalidad– se puede producir el paso al acto criminal con consecuencias desastrosas e irreversibles.