Descubra cómo los cuentos clásicos emulan a las fuerzas cíclicas que moldean nuestro diario acontecer. Entérese del modo en que La Cenicienta, la Bella Durmiente y Blancanieves, junto con El Libro de la Selva, La Isla del Tesoro y Simbad, el Marino, de manera tácita, conducen a sus protagonistas por un oculto sendero cíclico. Se trata del Trayecto Secreto que cada uno de nosotros ha de recorrer.
Sea que se trate de una de las vigorosas Narraciones de los antiguos griegos, o de las aleccionadoras Sagas del cercano o lejano oriente, o de una de las enriquecedoras Alegorías de la Biblia, del Korán o del Popol Vuh Maya, o de las gallardas Leyendas de la Edad Media, la aventura de su Protagonista siempre se apega a un mismo esquema cíclico.
La mayoría de las hazañas heróicas consisten de cuatro etapas: (1) un Llamado que le pide al Personaje central separarse de su mundo cotidiano, (2) un Viaje hacia el Objetivo central de la Saga, (3) luego de obtenido esa Meta, se emprende un revitalizante Retorno hacia el mundo de lo conocido, y (4) se procede a la Presentación y Aprovechamiento de lo hallado, ganado o aprendido.
Visto está que cada Leyenda puede dar un mayor énfasis a cualquiera de las etapas arriba mencionadas, resaltándola tanto que parecerá ser el tema central de la Anécdota. O bien, puede obviar y dejar fuera a cualquiera de esos componentes. Esta variación es justamente lo que hace que las Sagas difieran unas de otras. Es lo que le da a cada una su particular "color" anecdótico.
En este libro procuro demostrar el insólito paralelismo que hay entre la mayoría de las Leyendas y el Ciclo Astrónico (el cual explico de manera sucinta). Con lo aquí descrito doy a entender que el avance evolutivo del ser humano, sin éste saberlo, se apega al fluir de los eventos activados por los Ciclos Astrónicos.
Tanto usted como yo somos los Protagonistas de este libro.
Sea que se trate de una de las vigorosas Narraciones de los antiguos griegos, o de las aleccionadoras Sagas del cercano o lejano oriente, o de una de las enriquecedoras Alegorías de la Biblia, del Korán o del Popol Vuh Maya, o de las gallardas Leyendas de la Edad Media, la aventura de su Protagonista siempre se apega a un mismo esquema cíclico.
La mayoría de las hazañas heróicas consisten de cuatro etapas: (1) un Llamado que le pide al Personaje central separarse de su mundo cotidiano, (2) un Viaje hacia el Objetivo central de la Saga, (3) luego de obtenido esa Meta, se emprende un revitalizante Retorno hacia el mundo de lo conocido, y (4) se procede a la Presentación y Aprovechamiento de lo hallado, ganado o aprendido.
Visto está que cada Leyenda puede dar un mayor énfasis a cualquiera de las etapas arriba mencionadas, resaltándola tanto que parecerá ser el tema central de la Anécdota. O bien, puede obviar y dejar fuera a cualquiera de esos componentes. Esta variación es justamente lo que hace que las Sagas difieran unas de otras. Es lo que le da a cada una su particular "color" anecdótico.
En este libro procuro demostrar el insólito paralelismo que hay entre la mayoría de las Leyendas y el Ciclo Astrónico (el cual explico de manera sucinta). Con lo aquí descrito doy a entender que el avance evolutivo del ser humano, sin éste saberlo, se apega al fluir de los eventos activados por los Ciclos Astrónicos.
Tanto usted como yo somos los Protagonistas de este libro.