El derecho privado contractual no tiene ninguna relación con la justicia, ni en su sentido formal ni material. La justicia no hace parte del ser y sustancia del derecho privado
contractual; por tanto, no son problemáticas sus relaciones porque no existen. Esta parece ser la consigna del liberalismo económico que vuelve nuevamente a regular el mercado en
este mundo de la globalización. Es evidente que la respuesta a las relaciones entre el derecho privado contractual y la justicia no es tan sencilla como una negación o una afirmación, porque preguntarse por la justicia privada contractual es preguntarse por el fundamento o la razón de la obligatoriedad del contrato 1. Además no se exagera cuando se afirma que la justicia está en la boca de todos 2. Todos hablan de justicia y reclaman justicia 3. Todo hombre se siente interpelado por la justicia y ordinariamente reacciona frente a sucesos de su vida o del orden social calificándolos de justos o injustos.
contractual; por tanto, no son problemáticas sus relaciones porque no existen. Esta parece ser la consigna del liberalismo económico que vuelve nuevamente a regular el mercado en
este mundo de la globalización. Es evidente que la respuesta a las relaciones entre el derecho privado contractual y la justicia no es tan sencilla como una negación o una afirmación, porque preguntarse por la justicia privada contractual es preguntarse por el fundamento o la razón de la obligatoriedad del contrato 1. Además no se exagera cuando se afirma que la justicia está en la boca de todos 2. Todos hablan de justicia y reclaman justicia 3. Todo hombre se siente interpelado por la justicia y ordinariamente reacciona frente a sucesos de su vida o del orden social calificándolos de justos o injustos.