2237, ¡BINGO!, 10 grandes, pero ya lo sabía desde la noche antes y ese es el problema del futuro, cuando lo miras cambia y eso cambia todo lo demás, claro mi reino no es de este mundo, yo no soy real, no me mal interprete amigo, usted tampoco lo es, solo que no lo sabe.
En otras palabras, viajo a consciencia a través del Multiverso y los eventos que vivo en otras dimensiones se me presentan en esta como déjà vu, avisándome sobre eventos en esta dimensión y sí, hoy gané la lotería, pero como les decía, ya lo sabía.
Las doctrinas filosóficas antiguas como el Vedanta y el Budismo ya planteaban que todo lo que ves, oyes, saboreas, tocas y sientes es solo una ilusión, no es real, es ficticio, esta idea de que nuestra realidad física puede ser nada más que una simulación no se trata de una historia convencional, la ciencia plantea este concepto de una manera muy seria y como un escenario posible a la hora de explicar la estructura del universo que percibimos a través de nuestros sentidos e intelecto, tampoco es una noción nueva. Platón con su mito de la caverna hizo quizás la primera referencia conocida de este concepto, afirmando que lo que vemos puede que no sea real, sino una proyección de algo más, de algo desconocido e invisible.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías podemos imaginarnos de una forma más precisa que de hecho algo extraño pasa con nuestra realidad y que nosotros mismos con nuestras modestas simulaciones actuales podemos imaginarnos creando un universo virtual en un futuro.
Películas como Exception o The Matrix hacen una clara insinuación a la realidad virtual en la que es muy posible que vivamos.
En otras palabras, viajo a consciencia a través del Multiverso y los eventos que vivo en otras dimensiones se me presentan en esta como déjà vu, avisándome sobre eventos en esta dimensión y sí, hoy gané la lotería, pero como les decía, ya lo sabía.
Las doctrinas filosóficas antiguas como el Vedanta y el Budismo ya planteaban que todo lo que ves, oyes, saboreas, tocas y sientes es solo una ilusión, no es real, es ficticio, esta idea de que nuestra realidad física puede ser nada más que una simulación no se trata de una historia convencional, la ciencia plantea este concepto de una manera muy seria y como un escenario posible a la hora de explicar la estructura del universo que percibimos a través de nuestros sentidos e intelecto, tampoco es una noción nueva. Platón con su mito de la caverna hizo quizás la primera referencia conocida de este concepto, afirmando que lo que vemos puede que no sea real, sino una proyección de algo más, de algo desconocido e invisible.
Con el desarrollo de las nuevas tecnologías podemos imaginarnos de una forma más precisa que de hecho algo extraño pasa con nuestra realidad y que nosotros mismos con nuestras modestas simulaciones actuales podemos imaginarnos creando un universo virtual en un futuro.
Películas como Exception o The Matrix hacen una clara insinuación a la realidad virtual en la que es muy posible que vivamos.