Fuera de cultivar los géneros fantásticos y las historias de misterio, Edgar Allan Poe (Boston, 1809 – Baltimore, 1849) fue también un consagrado poeta, en cuyos escritos se aprecia sin dificultad la maestría del reconocido pionero y renovador dentro de los géneros gótico y romántico que fue. «Razones al margen de mi voluntad me han impedido en todo momento esforzarme seriamente por algo que, en circunstancias más felices, hubiera sido mi terreno predilecto» escribió en un prólogo a «El cuervo y otros poemas», refiriendose a su relación con la poesía, labor a la que tuvo que anteponer su obra periodística y narrativa, espoleado por sus necesidades económicas.
«El cuervo» es un poema en forma de historia de misterio, tal vez su obra más famosa, donde se conjugan todos sus grandes temas, la muerte, lo extraño; el mismo explicaba su obra diciendo que sus poemas provenían «de lo irracional, del inconsciente: la melancolía, la nocturnidad, la necrofilia, el angelismo, la pasión desapasionada, es decir, la pasión [...] del que llora invariablemente a alguna muerta». Poe murió, como buen romántico, víctima del delirio.
La presente edición de sus poemas, especial para Kindle, se encuentra prologada y anotada por el poeta nicaraguense Rubén Darío.
© 2012 – 519 editores
«El cuervo» es un poema en forma de historia de misterio, tal vez su obra más famosa, donde se conjugan todos sus grandes temas, la muerte, lo extraño; el mismo explicaba su obra diciendo que sus poemas provenían «de lo irracional, del inconsciente: la melancolía, la nocturnidad, la necrofilia, el angelismo, la pasión desapasionada, es decir, la pasión [...] del que llora invariablemente a alguna muerta». Poe murió, como buen romántico, víctima del delirio.
La presente edición de sus poemas, especial para Kindle, se encuentra prologada y anotada por el poeta nicaraguense Rubén Darío.
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