Tras el fallido intento de invasión del planeta Tierra, por parte de unas gambas extraterrestres, y el posterior apocalipsis zombi que provocaron, la Humanidad al completo clama venganza.
Por ese mismo motivo, y gracias a la tecnología requisada a los moluscos vencidos, se ha construido la T.E.T.-ONE, una gigantesca nave espacial que transportará una carga devastadora al planeta de origen de las quisquillas invasoras.
¡Qué vayan preparando el perejil, que el ajo ya lo ponemos nosotros!
O eso es lo que afirma Juan Solo, el curioso autor de este diario de bitácora no oficial, en el que recoge, de una forma más que personal, todas sus vivencias en el largo viaje de la T.E.T.-ONE por el universo infinito, un testimonio algo confuso para los futuros aventureros que quieran lanzarse a la conquista de la última frontera, aunque no quede nada claro que ninguno de ellos llegue a leerlo alguna vez.
Por ese mismo motivo, y gracias a la tecnología requisada a los moluscos vencidos, se ha construido la T.E.T.-ONE, una gigantesca nave espacial que transportará una carga devastadora al planeta de origen de las quisquillas invasoras.
¡Qué vayan preparando el perejil, que el ajo ya lo ponemos nosotros!
O eso es lo que afirma Juan Solo, el curioso autor de este diario de bitácora no oficial, en el que recoge, de una forma más que personal, todas sus vivencias en el largo viaje de la T.E.T.-ONE por el universo infinito, un testimonio algo confuso para los futuros aventureros que quieran lanzarse a la conquista de la última frontera, aunque no quede nada claro que ninguno de ellos llegue a leerlo alguna vez.