El don de Vorace hermana a Casanova con Rimbaud, por su genialidad, su provocación y su muerte temprana.
Se advierte en Casanova la gracia, el desparpajo, la propensión lúdica de un ángel con rasgos diabólicos, todo lo cual exime a su arte de las esperables convenciones del oficio.
El libro, abiertamente inverosímil, es de principio a fin una parodia y denota un esfuerzo imaginativo poco común. Es la deriva criminal de un hombre a quien la inmortalidad ha despojado de principios morales.
Según las anotaciones en su diario íntimo, Yo hubiera o hubiese amado, publicado en Demipage, tardó cuarenta y cuatro días en escribir la novela El don de Vorace. Entre el 9 de junio y el 23 de julio de 1974. El autor tenía 17 años.
Una novela absurdamente excepcional
CRÍTICAS
El don de Vorace ganó el premio Pérez Armas de novela en 1974
SOBRE EL AUTOR
(Santa Cruz de la Palma, 1956 – Santa Cruz de Tenerife, 1976) Félix Francisco Casanova era el hijo del poeta y médico Félix Casanova de Ayala. El padre describió así al joven escritor: «Desde temprana edad –ya a los siete u ocho años– solía sorprenderme con frases insólitas que yo me preguntaba dónde podría haber leído. Eran giros sueltos, casi surrealistas y esotéricos, cuyas fuentes me era imposible inquirir en ninguno de los libros de mi biblioteca que pudiera caer en sus manos». Después, Félix Francisco fundó un grupo de rock y el movimiento literario Equipo Hovno. En 1973, a los diecisiete años, obtuvo con su libro El invernadero el principal premio de poesía de Canarias, el Julio Tovar. En 1974 ganó el Pérez Armas de novela con la obra reeditada por Demipage, El don de Vorace. Un mes antes de su muerte ganó, con el poemario Una maleta llena de hojas, el concurso organizado por el periódico La Tarde. Félix Francisco es también autor del diario Yo hubiera o hubiese amado, escrito en 1974. Murió a los diecinueve años, a causa de un escape de gas…
Se advierte en Casanova la gracia, el desparpajo, la propensión lúdica de un ángel con rasgos diabólicos, todo lo cual exime a su arte de las esperables convenciones del oficio.
El libro, abiertamente inverosímil, es de principio a fin una parodia y denota un esfuerzo imaginativo poco común. Es la deriva criminal de un hombre a quien la inmortalidad ha despojado de principios morales.
Según las anotaciones en su diario íntimo, Yo hubiera o hubiese amado, publicado en Demipage, tardó cuarenta y cuatro días en escribir la novela El don de Vorace. Entre el 9 de junio y el 23 de julio de 1974. El autor tenía 17 años.
Una novela absurdamente excepcional
CRÍTICAS
El don de Vorace ganó el premio Pérez Armas de novela en 1974
SOBRE EL AUTOR
(Santa Cruz de la Palma, 1956 – Santa Cruz de Tenerife, 1976) Félix Francisco Casanova era el hijo del poeta y médico Félix Casanova de Ayala. El padre describió así al joven escritor: «Desde temprana edad –ya a los siete u ocho años– solía sorprenderme con frases insólitas que yo me preguntaba dónde podría haber leído. Eran giros sueltos, casi surrealistas y esotéricos, cuyas fuentes me era imposible inquirir en ninguno de los libros de mi biblioteca que pudiera caer en sus manos». Después, Félix Francisco fundó un grupo de rock y el movimiento literario Equipo Hovno. En 1973, a los diecisiete años, obtuvo con su libro El invernadero el principal premio de poesía de Canarias, el Julio Tovar. En 1974 ganó el Pérez Armas de novela con la obra reeditada por Demipage, El don de Vorace. Un mes antes de su muerte ganó, con el poemario Una maleta llena de hojas, el concurso organizado por el periódico La Tarde. Félix Francisco es también autor del diario Yo hubiera o hubiese amado, escrito en 1974. Murió a los diecinueve años, a causa de un escape de gas…