Momias, tesoros ocultos, ladrones de tumbas y maldiciones. Es esta una combinación irresistible para todos los amantes de la historia antigua y de sus secretos, y si hay un lugar en el mundo en que todo esto se hace realidad por encima de todos los demás, ese es Egipto.
El hallazgo del escondite de las momias reales de Deir el Bahari supuso uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos, ya que nos permitió, por primera vez en la historia, mirar frente a frente a algunos de los más importantes faraones egipcios, que después de sufrir en sus propias carnes robos, ultrajes e interminables traslados de un escondrijo a otro, acabaron apiñados en las entrañas de las montañas de Tebas.
En este relato se mezclan y entrecruzan historias policíacas, hallazgos de tesoros, robos de tumbas, tráfico de antigüedades y momias… muchas momias, y en él se hace cierto el tan manido dicho de que la realidad supera a la ficción.
Con este libro inicio la serie “Bocados de historia”, en la que presento episodios o aspectos muy concretos de la historia que, por algún motivo, ofrecen un atractivo especial para el gran público. Y lo hago sin descuidar en ningún momento la profundidad y la calidad, pero siempre en un tono ameno y didáctico, que espero que haga las delicias de todos los amantes de la historia.
A pesar de que los temas tratados darían para obras mucho más voluminosas, he hecho un esfuerzo de síntesis evitando los aspectos más técnicos, y buscando siempre una extensión que nos permita leerlos de un tirón; tomarlos de un bocado.
El hallazgo del escondite de las momias reales de Deir el Bahari supuso uno de los mayores descubrimientos arqueológicos de todos los tiempos, ya que nos permitió, por primera vez en la historia, mirar frente a frente a algunos de los más importantes faraones egipcios, que después de sufrir en sus propias carnes robos, ultrajes e interminables traslados de un escondrijo a otro, acabaron apiñados en las entrañas de las montañas de Tebas.
En este relato se mezclan y entrecruzan historias policíacas, hallazgos de tesoros, robos de tumbas, tráfico de antigüedades y momias… muchas momias, y en él se hace cierto el tan manido dicho de que la realidad supera a la ficción.
Con este libro inicio la serie “Bocados de historia”, en la que presento episodios o aspectos muy concretos de la historia que, por algún motivo, ofrecen un atractivo especial para el gran público. Y lo hago sin descuidar en ningún momento la profundidad y la calidad, pero siempre en un tono ameno y didáctico, que espero que haga las delicias de todos los amantes de la historia.
A pesar de que los temas tratados darían para obras mucho más voluminosas, he hecho un esfuerzo de síntesis evitando los aspectos más técnicos, y buscando siempre una extensión que nos permita leerlos de un tirón; tomarlos de un bocado.