En el misterioso mundo de los pictos, en la Escocia del siglo VI, Bridei es enviado con tan sólo cuatro años a casa del druida Broichan, que se encargará de su educación. El consejo de ancianos tiene grandes planes para el pequeño, llamado a suceder a su padre, el rey Malecón de Gwynnedd, en el agitado reino de Fortiu. Para ello, debe recibir una completísima formación como guerrero, estratega y sabio.
Agobiado por tanta responsabilidad y triste por estar alejado de sus padres, el pequeño sufre una terrible soledad. Un día, encuentra un bebé abandonado y, feliz por tener por fin compañía, Bridei lo lleva a casa.
Se trata de una niña a la que llamarán Tuala. Pero con su gesto, Bridei ha alterado los planes concebidos para él y su pueblo.