EL FEDERALISMO HUMANISTA DE PI Y MARGALL,
UN ENSAYO TOTALIZADOR DE ARTURO DEL VILLAR
Suele hablarse erróneamente de los cuatro presidentes de la I República Española, pero en realidad su cargo era de presidentes del Poder Ejecutivo de la República, puesto que no llegó a aprobarse el proyecto de Constitución republicana de 1873. De los cuatro, el que mantiene vigente su pensamiento es Francisco Pi y Margall, presidente del Partido Republicano Federal.
Prueba de ello es que su ensayo político fundamental, Las nacionalidades, aparecido en 1877, se sigue editando, y podría aportar la solución a los enfrentamientos entre algunos territorios peninsulares descontentos con la capitalidad madrileña, dentro de esta España actualmente dividida en comunidades autónomas.
Además de presidir el Poder Ejecutivo, Pi fue ensayista, historiador, crítico literario y de arte, periodista, traductor, concejal y diputado. El desarrollo de tan diversas actividades influyó en su ideología política, y es el motivo de que Arturo del Villar se refiera a un “federalismo humanista”, en el que prima el ciudadano sobre el político, en el ensayo que le ha dedicado.
Pi no fracasó, sino que le hicieron fracasar los bakuninistas con sus huelgas revolucionarias, y los republicanos desordenados con sus cantones imposibles, aliados para torpedear la normal vida política mientras Pi presidió el Poder Ejecutivo.
El autor examina el panorama político, social y cultural de España durante el período vital de Pi (1824 – 1901), con especial atención a las vicisitudes del Partido Republicano Federal, sometido a las convulsiones inevitables en aquella época convulsa de la historia española, además de comentar todas las obras publicadas por Pi, y las que se han impreso acerca de él.
UN ENSAYO TOTALIZADOR DE ARTURO DEL VILLAR
Suele hablarse erróneamente de los cuatro presidentes de la I República Española, pero en realidad su cargo era de presidentes del Poder Ejecutivo de la República, puesto que no llegó a aprobarse el proyecto de Constitución republicana de 1873. De los cuatro, el que mantiene vigente su pensamiento es Francisco Pi y Margall, presidente del Partido Republicano Federal.
Prueba de ello es que su ensayo político fundamental, Las nacionalidades, aparecido en 1877, se sigue editando, y podría aportar la solución a los enfrentamientos entre algunos territorios peninsulares descontentos con la capitalidad madrileña, dentro de esta España actualmente dividida en comunidades autónomas.
Además de presidir el Poder Ejecutivo, Pi fue ensayista, historiador, crítico literario y de arte, periodista, traductor, concejal y diputado. El desarrollo de tan diversas actividades influyó en su ideología política, y es el motivo de que Arturo del Villar se refiera a un “federalismo humanista”, en el que prima el ciudadano sobre el político, en el ensayo que le ha dedicado.
Pi no fracasó, sino que le hicieron fracasar los bakuninistas con sus huelgas revolucionarias, y los republicanos desordenados con sus cantones imposibles, aliados para torpedear la normal vida política mientras Pi presidió el Poder Ejecutivo.
El autor examina el panorama político, social y cultural de España durante el período vital de Pi (1824 – 1901), con especial atención a las vicisitudes del Partido Republicano Federal, sometido a las convulsiones inevitables en aquella época convulsa de la historia española, además de comentar todas las obras publicadas por Pi, y las que se han impreso acerca de él.