El feminismo es una noble causa, algo que nació para poner remedio a la insostenible situación de la mujer y que, cumplidos sus fines, debe mantenerse vigilante para defender los progresos alcanzados de maniobras reaccionarias que, bajo mil disfraces, traten de restablecer lo abolido.
Pero existe un malestar general: el feminismo actual, en Occidente se dice, no es tal, sino hembrismo, un feminismo radical que no busca igualdad, sino privilegios para las mujeres a costa de los hombres y movido, no por un ansia de equidad y justicia, sino de odio y sed de revancha. Leyes como la LIVG causan escándalo a nivel jurídico y social argumentándose que son profundamente injustas porque a diferencia de la primera y segunda olas de feminismo, que despreciaban el machismo y no al hombre, la tercera desprecia a este por haber nacido como tal.
Con un profundo análisis, entrevistas e investigación, el presente ensayo muestra al lector que el hembrismo existe, que el feminismo moderno no busca la igualdad, y que hay cien cosas que, como ciudadano, le están siendo ocultadas, todo ello desde la entrega apasionada a la causa de la igualdad sexual. Además, se incluyen las referencias de más de 600 estudios que, hechos a nivel mundial, demuestran que la violencia doméstica es bidireccional y simétrica. Una obra valiente sobre un tema tabú que ha conseguido convertir a los políticos en cobardes y a los hombres en ciudadanos de segunda categoría, pues ni toda violencia contra la mujer la sufre por ser mujer, ni toda violencia de un hombre se debe al machismo: no se puede colectivizar la culpa, que es, exactamente, lo que se está haciendo desde 2004 en España, sembrando una injusticia que la ciudadanía sólo podrá combatir desde la concienciación venida, entre otras cosas, de ensayos como EL FEMINISMO ADULTERADO, Cómo el feminismo de la igualdad fue suplantado por el radicalismo de género.
Pero existe un malestar general: el feminismo actual, en Occidente se dice, no es tal, sino hembrismo, un feminismo radical que no busca igualdad, sino privilegios para las mujeres a costa de los hombres y movido, no por un ansia de equidad y justicia, sino de odio y sed de revancha. Leyes como la LIVG causan escándalo a nivel jurídico y social argumentándose que son profundamente injustas porque a diferencia de la primera y segunda olas de feminismo, que despreciaban el machismo y no al hombre, la tercera desprecia a este por haber nacido como tal.
Con un profundo análisis, entrevistas e investigación, el presente ensayo muestra al lector que el hembrismo existe, que el feminismo moderno no busca la igualdad, y que hay cien cosas que, como ciudadano, le están siendo ocultadas, todo ello desde la entrega apasionada a la causa de la igualdad sexual. Además, se incluyen las referencias de más de 600 estudios que, hechos a nivel mundial, demuestran que la violencia doméstica es bidireccional y simétrica. Una obra valiente sobre un tema tabú que ha conseguido convertir a los políticos en cobardes y a los hombres en ciudadanos de segunda categoría, pues ni toda violencia contra la mujer la sufre por ser mujer, ni toda violencia de un hombre se debe al machismo: no se puede colectivizar la culpa, que es, exactamente, lo que se está haciendo desde 2004 en España, sembrando una injusticia que la ciudadanía sólo podrá combatir desde la concienciación venida, entre otras cosas, de ensayos como EL FEMINISMO ADULTERADO, Cómo el feminismo de la igualdad fue suplantado por el radicalismo de género.