Tomando como punto de partida la vieja leyenda judía del monstruoso gólem, un ser
artificial fabricado por un rabino que le
insuflaba la vida escondiéndole en la boca
un pedazo de pergamino con una palabra
mágica escrita en él, el maestro de la literatura
fantástica Gustav Meyrink teje con total brillantez una novela poética y cautivadora que atrapa al lector desde el principio y ya no lo suelta. Son muchos los que han glosado las bondades de "El gólem", y en palabras de Jorge Luis Borges, uno de esas larga lista de notables enamorados de la obra del escritor vienés: "Novalis anheló alguna vez ¿narraciones oníricas, narraciones inconsecuentes, regidas por asociación, como sueños¿. Tan fácil es componer narraciones de esas como imposible es componerlas de modo que no sean ilegibles. "El gólem" ¿increíblemente¿ es onírico
y es lo contrario de ilegible. Es la vertiginosa
historia de un sueño. En los primeros
capítulos (los mejores) el estilo es
admirablemente visual; en los últimos
arrecian los milagros de folletín (...).
No sé si "El gólem" es un libro importante;
sé que es un libro único".
artificial fabricado por un rabino que le
insuflaba la vida escondiéndole en la boca
un pedazo de pergamino con una palabra
mágica escrita en él, el maestro de la literatura
fantástica Gustav Meyrink teje con total brillantez una novela poética y cautivadora que atrapa al lector desde el principio y ya no lo suelta. Son muchos los que han glosado las bondades de "El gólem", y en palabras de Jorge Luis Borges, uno de esas larga lista de notables enamorados de la obra del escritor vienés: "Novalis anheló alguna vez ¿narraciones oníricas, narraciones inconsecuentes, regidas por asociación, como sueños¿. Tan fácil es componer narraciones de esas como imposible es componerlas de modo que no sean ilegibles. "El gólem" ¿increíblemente¿ es onírico
y es lo contrario de ilegible. Es la vertiginosa
historia de un sueño. En los primeros
capítulos (los mejores) el estilo es
admirablemente visual; en los últimos
arrecian los milagros de folletín (...).
No sé si "El gólem" es un libro importante;
sé que es un libro único".