Después de varias décadas sin gobierno en el territorio de Kintail, su Laird, Kenneth MacKenzie, decide poner al frente del mismo a John MacCalman, un extraordinario guerrero de las tierras altas que se gana la vida con su espada y que es completamente ajeno al conflicto existente por el mando del castillo de Eilean Donan y sus alrededores. Un privilegio del que siempre han disfrutado el clan MacRae pero que los MacLennan exigen por derecho propio.
Para evitar problemas con los MacRae, pero menospreciando aún más a los ya largamente subestimados MacLennan, el Laird MacKenzie obliga al nuevo condestable de la fortaleza a tomar como esposa a la hija del jefe del clan MacRae. Una unión indeseada por ambos por distintas razones y que John no tiene intención de consumar, pero que a medida que pasa el tiempo y la vida en Eilean Donan se complica, le será más difícil de afrontar.
Para evitar problemas con los MacRae, pero menospreciando aún más a los ya largamente subestimados MacLennan, el Laird MacKenzie obliga al nuevo condestable de la fortaleza a tomar como esposa a la hija del jefe del clan MacRae. Una unión indeseada por ambos por distintas razones y que John no tiene intención de consumar, pero que a medida que pasa el tiempo y la vida en Eilean Donan se complica, le será más difícil de afrontar.