Una hermosa y joven modelo apasionada por el masoquismo y la sumisión recibe una nueva tarea. Se va a encontrar con un hombre de negocios dominador para una sesión de fotografías, ¿pero qué tan lejos piensa dejarse llevar? ¿Será capaz de encontrar la diferencia entre deseo y destrucción, entre sombras y piel?
Esta es una historia erotica corta explícita, de aproximadamente 5.300 palabras. Contiene a lenguaje gráfico y temas sexuales. Está destinada a adultos interesados en este tipo de material para su consumo en localidades donde su venta y disfrute no viola leyes locales.
Extracto:
“Párate con tu espalda hacia la rueda”, retumbó una voz computarizada desde un intercomunicador oculto. “Levanta tus manos en posición y espera tu reclusión”.
Sorprendida por la voz, Kelli miró alrededor del cuarto rojo con aprehensión. ¿Quién es este Becker, de todas maneras? Pero la rueda la estaba llamando con su combada y reflectante superficie, sobre la cual el rostro y el cuerpo de Kelli se transmutaron en nuevos y extraños patrones. Tú quieres esto, Kelli, quieres ser expuesta en esta rueda y girar hacia la oscuridad. Se mantuvo de pie contra ella obedientemente.
“Ahora abre tus piernas y levanta tus manos hacia las ataduras. Cierra los ojos y permanece en silencio”. Quédate quieta, y hagas lo que hagas NO abras tus ojos”.
Esta es una historia erotica corta explícita, de aproximadamente 5.300 palabras. Contiene a lenguaje gráfico y temas sexuales. Está destinada a adultos interesados en este tipo de material para su consumo en localidades donde su venta y disfrute no viola leyes locales.
Extracto:
“Párate con tu espalda hacia la rueda”, retumbó una voz computarizada desde un intercomunicador oculto. “Levanta tus manos en posición y espera tu reclusión”.
Sorprendida por la voz, Kelli miró alrededor del cuarto rojo con aprehensión. ¿Quién es este Becker, de todas maneras? Pero la rueda la estaba llamando con su combada y reflectante superficie, sobre la cual el rostro y el cuerpo de Kelli se transmutaron en nuevos y extraños patrones. Tú quieres esto, Kelli, quieres ser expuesta en esta rueda y girar hacia la oscuridad. Se mantuvo de pie contra ella obedientemente.
“Ahora abre tus piernas y levanta tus manos hacia las ataduras. Cierra los ojos y permanece en silencio”. Quédate quieta, y hagas lo que hagas NO abras tus ojos”.