Entre 1790 y 1815 se conformarán las fuerzas que van a determinar el futuro del país para casi dos siglos. Y entre ellas se moverá nuestro protagonista como investigador de la milicia urbana madrileña, oficial de infantería, guerrillero, comerciante o conspirador, en un recorrido que le llevará por los escenarios más relevantes, desde aquel 2 de Mayo en un Madrid borbónico en constante agitación hasta el fracaso en Galicia del mariscal Díaz Porlier, pasando por la Sevilla de la Junta Central o el Cádiz sitiado que acaba de alumbrar la Constitución, a través de batallas como la de Ocaña y la de La Albuera o la vida y los combates en las sierras. Y todo mientras busca las claves de una amenaza que irá dejando a su paso un rastro de desapariciones y muertes, así como respuestas a cuestiones aún más inquietantes sobre su propia naturaleza.
Más allá del fresco histórico, del detalle costumbrista, financiero o militar, del relato negro o psicológico, de la historia de amor que transformará radicalmente el ritmo de la narración o de las ambiciones formales de la obra, lo más notable de EL HUERTO es la agilidad para entretejer perspectivas y materiales tan diversos, y ofrecer al final algo tan simple y tan complejo a la vez como una novela de aventuras con un aroma clásico.
Más allá del fresco histórico, del detalle costumbrista, financiero o militar, del relato negro o psicológico, de la historia de amor que transformará radicalmente el ritmo de la narración o de las ambiciones formales de la obra, lo más notable de EL HUERTO es la agilidad para entretejer perspectivas y materiales tan diversos, y ofrecer al final algo tan simple y tan complejo a la vez como una novela de aventuras con un aroma clásico.