Una apasionante novela llena de ternura, tensión y aventuras que nos permite adentrarnos en un universo singular del que lo desconocemos casi todo.
El Inca, el emperador que domina a sus súbditos desde la cima del mundo, el semidiós hijo del Sol necesita, cada vez, engendrar un hijo y una hija que, al casarse entre sí, garanticen la perptuidad de su carácter divino. La impureza de la sangre en el trono del Inca no es algo tolerable. Ningún advenedizo puede aspirar al trono. Pero Rusti Cayambe, capitán de diez mil hombres, y Sangay Chimé, princesa, intentarán alterar el curso de los tiempos a riesgo de sus vidas.