El largo camino: la iniciación del joven
La novela histórica está de moda. La Fantasía ha alcanzado niveles insospechados hace unos años cuando intentamos abrir un género que no contaba con muchos adeptos. En aquellos años era la Ciencia Ficción la que captaba la atención de una parte del gran público lector. Ciencia Ficción y la denostada Fantasía empiezan a asociarse allá por la década de los años de 1980. Con el tiempo la Fantasía, a la que se le empezaría a llamar, Fantasía Heroica, alcanzaría el acmé actual y los relatos de Ficción Especulativa y Ciencia Ficción, entrarían en una cierta crisis provocada por la elección de un camino, en nuestra opinión, errónea.
Son los años en los que ciertas drogas, manejadas por los escritores, permitían hacer lo que la técnica, las naves espaciales con sus limitaciones de velocidad y tiempo, no podían lograr. Ciertas drogas inventadas por los escritores, sobre todo americanos, en una síntesis mental, podían hacer viajar casi a la velocidad de la luz, vencer el tiempo y el espacio y hacernos viajar a Universos Paralelos. Pero fue una moda que aburrió a muchos lectores y que permitió a la Fantasía, más “real” que el otro camino, ganar puestos y alcanzar un nivel insospechado.
Paralelamente, aunque a otro nivel pero dentro de la fantasía basada en la arqueología, se encuentra la novela “Prehistórica”, entre las que cabe colocar la presente. La novela como estudio de una hipotética prehistoria, tuvo su auge y en él se mantiene a pesar de la escasa producción existente sobre este género. Títulos como “En busca del fuego”, de J. H. Rosny, o la serie de cuatro libros de gran éxito de Jean M. Auel, cuyo primer volumen es “El clan del oso cavernario”, o los relatos cortos de William Golding como “Clonc, clonc” y “El rey escorpión” e incluso aspectos prehistóricos han sido tocados en algunos aspectos por la producción literaria de Sir H. Rider Haggar de amplia difusión.
Más reciente, también en un imaginario mundo prehistórico, la gran serie de novelas cortas escritas por Robert E. Howard que tienen al bárbaro Conan, como protagonista. Esta obra ha sido traducida y leída en medio mundo, a pesar de unas connotaciones de violencia que la convierten en un género totalmente diferente
El género prehistórico ha tenido también una amplia aceptación en el mundo del cómic, con personajes como Purk, de Manuel Gago o Tor, de Joe Kubert.
La novela Prehistórica es un género que toca momentos o aspectos de la vida primitiva, muy anteriores a la historia, en una extrapolación que trata de decir: ¿pudo ser así?
Este género de novela tiene unas limitaciones que cada autor ha solventado con su visión particular, generalmente usando una licencia literaria para resolver algo tan importante cómo: ¿Se podían comunicar? ¿Qué capacidad de pensamiento y expresión tenían? ¿Eran tan inteligentes como para hacer cosas delicadas? Evidentemente sí y la arqueología va aumentando los plazos para la historia y los descubrimientos indican que tenían sus técnicas de tallar la piedra, de pescar, de cazar, de crear epigrafías con sus primitivas manifestaciones artísticas en las cuevas y en las rocas del exterior, en una demostración de un espíritu y forma de ver superiores a lo que se podía pensar hace años.
Ha habido autores que han evitado a ultranza las posibilidades de diálogo. Para otros la conversación admisible sólo puede estar formada por gruñidos monolíteros y bilíteros, con los que se supone podrían expresar sus pensamientos y establecer unas relaciones que han llevado la civilización hasta el lugar en el que estamos. Reconocemos que son también posibles soluciones. Nosotros hemos pensado que, haciendo uso de una licencia de autor, por la que pedimos perdón si a algún lector no le parece adecuada, expresar la acción de los diálogos en la forma de habla actual.De esa manera, narrando desde el punto de vista subjetivo de un autor omnisciente y empleando la llamada narración en 3ªcpersona, puede ser posible entend
La novela histórica está de moda. La Fantasía ha alcanzado niveles insospechados hace unos años cuando intentamos abrir un género que no contaba con muchos adeptos. En aquellos años era la Ciencia Ficción la que captaba la atención de una parte del gran público lector. Ciencia Ficción y la denostada Fantasía empiezan a asociarse allá por la década de los años de 1980. Con el tiempo la Fantasía, a la que se le empezaría a llamar, Fantasía Heroica, alcanzaría el acmé actual y los relatos de Ficción Especulativa y Ciencia Ficción, entrarían en una cierta crisis provocada por la elección de un camino, en nuestra opinión, errónea.
Son los años en los que ciertas drogas, manejadas por los escritores, permitían hacer lo que la técnica, las naves espaciales con sus limitaciones de velocidad y tiempo, no podían lograr. Ciertas drogas inventadas por los escritores, sobre todo americanos, en una síntesis mental, podían hacer viajar casi a la velocidad de la luz, vencer el tiempo y el espacio y hacernos viajar a Universos Paralelos. Pero fue una moda que aburrió a muchos lectores y que permitió a la Fantasía, más “real” que el otro camino, ganar puestos y alcanzar un nivel insospechado.
Paralelamente, aunque a otro nivel pero dentro de la fantasía basada en la arqueología, se encuentra la novela “Prehistórica”, entre las que cabe colocar la presente. La novela como estudio de una hipotética prehistoria, tuvo su auge y en él se mantiene a pesar de la escasa producción existente sobre este género. Títulos como “En busca del fuego”, de J. H. Rosny, o la serie de cuatro libros de gran éxito de Jean M. Auel, cuyo primer volumen es “El clan del oso cavernario”, o los relatos cortos de William Golding como “Clonc, clonc” y “El rey escorpión” e incluso aspectos prehistóricos han sido tocados en algunos aspectos por la producción literaria de Sir H. Rider Haggar de amplia difusión.
Más reciente, también en un imaginario mundo prehistórico, la gran serie de novelas cortas escritas por Robert E. Howard que tienen al bárbaro Conan, como protagonista. Esta obra ha sido traducida y leída en medio mundo, a pesar de unas connotaciones de violencia que la convierten en un género totalmente diferente
El género prehistórico ha tenido también una amplia aceptación en el mundo del cómic, con personajes como Purk, de Manuel Gago o Tor, de Joe Kubert.
La novela Prehistórica es un género que toca momentos o aspectos de la vida primitiva, muy anteriores a la historia, en una extrapolación que trata de decir: ¿pudo ser así?
Este género de novela tiene unas limitaciones que cada autor ha solventado con su visión particular, generalmente usando una licencia literaria para resolver algo tan importante cómo: ¿Se podían comunicar? ¿Qué capacidad de pensamiento y expresión tenían? ¿Eran tan inteligentes como para hacer cosas delicadas? Evidentemente sí y la arqueología va aumentando los plazos para la historia y los descubrimientos indican que tenían sus técnicas de tallar la piedra, de pescar, de cazar, de crear epigrafías con sus primitivas manifestaciones artísticas en las cuevas y en las rocas del exterior, en una demostración de un espíritu y forma de ver superiores a lo que se podía pensar hace años.
Ha habido autores que han evitado a ultranza las posibilidades de diálogo. Para otros la conversación admisible sólo puede estar formada por gruñidos monolíteros y bilíteros, con los que se supone podrían expresar sus pensamientos y establecer unas relaciones que han llevado la civilización hasta el lugar en el que estamos. Reconocemos que son también posibles soluciones. Nosotros hemos pensado que, haciendo uso de una licencia de autor, por la que pedimos perdón si a algún lector no le parece adecuada, expresar la acción de los diálogos en la forma de habla actual.De esa manera, narrando desde el punto de vista subjetivo de un autor omnisciente y empleando la llamada narración en 3ªcpersona, puede ser posible entend
