El largo viaje de La Roja es un libro donde podemos apreciar el pasado reciente de la selección española de fútbol. Un viaje por el tiempo a través de un país futbolero en el mejor sentido de la palabra.
El libro contiene nueve capítulos, uno por cada mundial. Desde Argentina en 1978 hasta Sudáfrica en 2010. Un largo y penoso periplo con final feliz en Johanesburgo.
Cada capítulo comienza con una entrevista hecha en la actualidad a uno de los protagonistas de cada mundial. Cardeñosa, Salinas, Camacho o Hierro recuerdan aquellos encuentros de la selección española que siempre se saldaban con la eliminación del campeonato. Las portadas (tristes portadas) del periódico, al día siguiente de la derrota, reflejan ese pesimismo tan español y tan atávico.
Los editoriales, las crónicas de los partidos y las columnas de opinión del día después hacen el balance de cada Mundial. Las conclusiones remiten a una selección que “deambula por el mundo sin pena ni gloria”. Olvidar las derrotas presentes y a esperar otros cuatro años a que renaciera la ilusión...
Hasta 2010. Aquellos días históricos de julio, cuando las calles de España, en un fenómeno social desconocido hasta entonces, se llenaron de gente alegre que festejó a La Roja porque al fin éramos Campeones del Mundo.
El largo viaje de La Roja es una pequeña historia del fútbol español desde el año 1978. Los Mundiales de Fútbol siempre han sido un símbolo donde se condensan las realidades sociales, económicas y políticas de cada país, y el EL PAÍS siempre ha estado ahí para contarlo a sus lectores.
El libro contiene nueve capítulos, uno por cada mundial. Desde Argentina en 1978 hasta Sudáfrica en 2010. Un largo y penoso periplo con final feliz en Johanesburgo.
Cada capítulo comienza con una entrevista hecha en la actualidad a uno de los protagonistas de cada mundial. Cardeñosa, Salinas, Camacho o Hierro recuerdan aquellos encuentros de la selección española que siempre se saldaban con la eliminación del campeonato. Las portadas (tristes portadas) del periódico, al día siguiente de la derrota, reflejan ese pesimismo tan español y tan atávico.
Los editoriales, las crónicas de los partidos y las columnas de opinión del día después hacen el balance de cada Mundial. Las conclusiones remiten a una selección que “deambula por el mundo sin pena ni gloria”. Olvidar las derrotas presentes y a esperar otros cuatro años a que renaciera la ilusión...
Hasta 2010. Aquellos días históricos de julio, cuando las calles de España, en un fenómeno social desconocido hasta entonces, se llenaron de gente alegre que festejó a La Roja porque al fin éramos Campeones del Mundo.
El largo viaje de La Roja es una pequeña historia del fútbol español desde el año 1978. Los Mundiales de Fútbol siempre han sido un símbolo donde se condensan las realidades sociales, económicas y políticas de cada país, y el EL PAÍS siempre ha estado ahí para contarlo a sus lectores.