Concebido como un manual semiótico de Patología General, este libro aborda el diagnóstico de enfermedades a través de síntomas visibles en manos y uñas. Observar al paciente, auscultarlo, palparlo, y percutir su tórax y abdomen a fin de establecer un diagnóstico, sigue siendo el proceder habitual del médico, hoy en día. Descubrir, tratar y mitigar las dolencias a partir de la observación de las manos y uñas es, en estos tiempos de prisas y rutina, lo que da sentido a nuestro ensayo.
"La rutina lleva a la eficiencia si va unida a la reflexión".
El libro está escrito por y para médicos generales, así como para especialistas, que comprenden y educan en el entorno de la familia. A ellos, silenciosos humanistas, van dirigidos los capítulos de la presente semiología de las manos. En ella encontrarán una explicación fisiopatológica de numerosas afecciones sistémicas y/o focales.
Esta obra justifica la necesidad de continuar con el consejo hipocrático de la anamnesis y el riguroso examen físico que permiten, con frecuencia, lograr un diagnóstico.
Pedro Montoro Marín, autor del presente ensayo, ingresó por selección nacional en la "Clínica de la Concepción" (hoy Fundación Jiménez Díaz en Madrid), "rotando" continuamente durante 4 años por cada especialidad médica, hasta lograr una sólida formación como Médico Internista Endocrinólogo. Se trasladó a su Murcia natal y se incorporó como Médico Asistente al Servicio de Medicina Interna (General) del Hospital Provincial de su compañero y amigo el Dr. Francisco Clavel Nolla; y como médico de guardia por oposición a los servicios de urgencia. En Mayo de 1967 comenzó la andadura de un hospital nuevo para la Región de Murcia ("la antigua Arrixaca") con D. José Tapia Sanz como jefe del Servicio (Neumo-cardiólogo), quien escogió para tan ardua tarea a un digestólogo (Dr. López Alanís) y a un internista (Dr. Montoro Marín) con un "médico de puerta", hasta mediados del año 1968, que se integró la plantilla.
Tiene agotados "La diabetes y su control", "La dieta y la insulina", y "Hormonas, sueño y apnea".
"La rutina lleva a la eficiencia si va unida a la reflexión".
El libro está escrito por y para médicos generales, así como para especialistas, que comprenden y educan en el entorno de la familia. A ellos, silenciosos humanistas, van dirigidos los capítulos de la presente semiología de las manos. En ella encontrarán una explicación fisiopatológica de numerosas afecciones sistémicas y/o focales.
Esta obra justifica la necesidad de continuar con el consejo hipocrático de la anamnesis y el riguroso examen físico que permiten, con frecuencia, lograr un diagnóstico.
Pedro Montoro Marín, autor del presente ensayo, ingresó por selección nacional en la "Clínica de la Concepción" (hoy Fundación Jiménez Díaz en Madrid), "rotando" continuamente durante 4 años por cada especialidad médica, hasta lograr una sólida formación como Médico Internista Endocrinólogo. Se trasladó a su Murcia natal y se incorporó como Médico Asistente al Servicio de Medicina Interna (General) del Hospital Provincial de su compañero y amigo el Dr. Francisco Clavel Nolla; y como médico de guardia por oposición a los servicios de urgencia. En Mayo de 1967 comenzó la andadura de un hospital nuevo para la Región de Murcia ("la antigua Arrixaca") con D. José Tapia Sanz como jefe del Servicio (Neumo-cardiólogo), quien escogió para tan ardua tarea a un digestólogo (Dr. López Alanís) y a un internista (Dr. Montoro Marín) con un "médico de puerta", hasta mediados del año 1968, que se integró la plantilla.
Tiene agotados "La diabetes y su control", "La dieta y la insulina", y "Hormonas, sueño y apnea".