El objetivo principal de este ensayo es abordar el tema de la paciencia y, su contraparte, la emoción aflictiva del enojo. El autor enumera una serie de preguntas y aforismos para despertar en ustedes una sana curiosidad y animarlos a emprender la aventura de investigar a partir de su propia experiencia.
La Paciencia: ¿Es ésta una utopía?
La Paciencia: ¿Es debilidad o virtud?
La Paciencia: ¿Es un remedio contra el estrés?
La Paciencia: ¿Desarrollarla conlleva a mejorar nuestra calidad de vida?
La Paciencia: ¿Es una tarjeta de crédito las 24 horas del día?
La Paciencia: ¿Es ésta un arte?
La Paciencia: Es un filtro para las emociones aflictivas.
La Paciencia: Cuerpo enfermo en mente sana; esta se torna en un don.
La Paciencia: Antídoto del enojo.
La Paciencia: El mejor regalo que te puedas dar.
La Paciencia: La persona que te daña, maestra por excelencia para practicar.
La Paciencia: Cualidad para afrontar la adversidad sin miedo.
La Paciencia: Cuando es auténtica antecede al enojo.
La Paciencia: Elemento medular de la espiritualidad.
En realidad lo que se acaba de describir son solamente ideas que nos pueden hacer pensar con cual de estas propuestas nos identificamos o, por el contrario disentimos. Lo cierto es que tarde o temprano enfrentaremos situaciones que nos remitan a lo anterior.
"La decisión de publicar este libro en nuestra Editorial es justamente la relevancia que tiene la paciencia como un posible antídoto al incendio de violencia que vivimos actualmente en nuestro mundo y país. Hoy más que nunca necesitamos de una herramienta que nos de equilibrio, una cierta paz interna que nos permita acceder a un dominio ejemplar sobre nosotros mismos, como un freno de mano que ayude a disminuir la velocidad de nuestras vidas y que en esa pausa nos permita responder a situaciones de una manera apropiada y compasiva, en lugar de impactarnos con nuestras propias emociones y problemas. Es de vital importancia aprender a ser pacientes así como mostrar este valioso camino a otros. Por ello, Alberto ha llamado así a este manual: “el libro de la paciencia”, estructurado como una excelente guía. Sin duda, será de beneficio para cualquiera que esté buscando progresar en el sendero hacia la madurez espiritual".
—Marco Antonio Karam
La Paciencia: ¿Es ésta una utopía?
La Paciencia: ¿Es debilidad o virtud?
La Paciencia: ¿Es un remedio contra el estrés?
La Paciencia: ¿Desarrollarla conlleva a mejorar nuestra calidad de vida?
La Paciencia: ¿Es una tarjeta de crédito las 24 horas del día?
La Paciencia: ¿Es ésta un arte?
La Paciencia: Es un filtro para las emociones aflictivas.
La Paciencia: Cuerpo enfermo en mente sana; esta se torna en un don.
La Paciencia: Antídoto del enojo.
La Paciencia: El mejor regalo que te puedas dar.
La Paciencia: La persona que te daña, maestra por excelencia para practicar.
La Paciencia: Cualidad para afrontar la adversidad sin miedo.
La Paciencia: Cuando es auténtica antecede al enojo.
La Paciencia: Elemento medular de la espiritualidad.
En realidad lo que se acaba de describir son solamente ideas que nos pueden hacer pensar con cual de estas propuestas nos identificamos o, por el contrario disentimos. Lo cierto es que tarde o temprano enfrentaremos situaciones que nos remitan a lo anterior.
"La decisión de publicar este libro en nuestra Editorial es justamente la relevancia que tiene la paciencia como un posible antídoto al incendio de violencia que vivimos actualmente en nuestro mundo y país. Hoy más que nunca necesitamos de una herramienta que nos de equilibrio, una cierta paz interna que nos permita acceder a un dominio ejemplar sobre nosotros mismos, como un freno de mano que ayude a disminuir la velocidad de nuestras vidas y que en esa pausa nos permita responder a situaciones de una manera apropiada y compasiva, en lugar de impactarnos con nuestras propias emociones y problemas. Es de vital importancia aprender a ser pacientes así como mostrar este valioso camino a otros. Por ello, Alberto ha llamado así a este manual: “el libro de la paciencia”, estructurado como una excelente guía. Sin duda, será de beneficio para cualquiera que esté buscando progresar en el sendero hacia la madurez espiritual".
—Marco Antonio Karam